Emoción en el Espanyol y rotación en el Real Madrid

EI Madrid se da un respiro. Con cinco partidos en dos semanas (Espanyol-Sevilla-Atlético-CSKA-Alavés es la secuencia), Lopetegui cree que es tiempo de rotar, decisión de riesgo siempre más sencilla desde la bonanza que desde la borrasca. De la radicalidad en la materia hizo un arte Zidane. Ahora no se llegará a tanto, aunque seis jugadores pasan ya de 500 minutos y diez han estado en los seis partidos.

La Liga le devuelve la titularidad a Courtois, al que se espera también ante Sevilla y Atlético. La de la portería será una rotación nada sistemática pero en la que el belga se llevará la parte del león. Y la baja de Carvajal, con una sobrecarga, permitirá el estreno de Odriozola, aquejado de problemas físicos casi desde el inicio. Hasta aquí ha llegado a la velocidad de la luz. Debutó hace menos de dos años, sólo ha disputado 57 partidos en categoría profesional y ha estado en cuatro partidos de la Selección y en un Mundial. Ahora tiene ante sí el Himalaya: Carvajal.

Entre los candidatos a parar están Ramos o Varane; Kroos, único centrocampista titular en todos los partidos, y Bale o Benzema, hasta ahora irremplazables. Se abre la puerta para Nacho, para Lucas Vázquez y para compatibilizar a Isco y Asensio. Mariano, pese a su gol al Roma, no lo tiene tan fácil. También entra en la convocatoria de 20 Vinicius. De él se sabe hasta ahora que jugó los cuatro amistosos de pretemporada (United, Juventus, Roma y Milán), que ha disputado tres partidos con el Castilla y ha marcado tres goles; que estuvo en el banquillo ante Atlético y Getafe; que al club le encantaría verle con el primer equipo y que Lopetegui no le encuentra maduro. Esta lista con ausencias y sin la necesidad de excluir a suplentes de peso puede ayudarle.

El final del verano es primavera en el Espanyol con Rubi, al que Tito Vilanova llevó al Barça, que fue segundo de Martino, que no debutó en Primera hasta los 45 años y que sus dos primeras experiencias acabaron en descenso (Levante y Sporting). Pero aquellos dos proyectos eran de otros. Llegó para apagar fuegos. El Huesca, al que ascendió, y el Espanyol, al que tiene puestos de Champions (no se veía ahí a estar alturas desde 2012), son obra suya. Pese a la marcha de Gerard Moreno, una conmoción, y la falta de refuerzos (sólo Borja Iglesias y Rosales), le ha cambiado el humor al equipo. El curso pasado no salía ni a gol por partido. En este, es, con el Madrid, el segundo equipo que más dispara: 16 veces por partido. Así que huele a tiroteo. Lleva tres partidos repitiendo esquema (4-3-3) y alineación. Hoy no podrá hacerlo, porque le faltará David López, pero promete valentía y pelea.