El filial azulgrana baja sin apoyo de la junta y revisará el modelo
Con 57 millones de presupuesto y tras invertir 6,01 millones en fichajes esta temporada, la pérdida de categoría del filial fue dolorosa.
El Barcelona B consumó el desastre en Albacete, donde no pasó del empate y firmó su descenso a Segunda B tras haber ascendido a la Liga 1|2|3 la pasada campaña. Con 57 millones de euros de presupuesto y tras invertir 6,01 millones en fichajes esta temporada, la pérdida de categoría del filial fue dolorosa. Ni un directivo ni tampoco ningún miembro de la dirección deportiva acompañaron al equipo a su último desplazamiento. Únicamente miembros de la comisión deportiva estuvieron con los de García Pimienta, que hace tres semanas sustituyó a Gerard en el banquillo tras conquistar la Youth League con el juvenil.
Con el descenso del filial se certifica el fracaso en la política deportiva impuesta en el filial en estas dos últimas temporadas en las que en vez de promocionar a jugadores formados en La Masia se ha fichado como nunca en la historia del equipo que supuestamente debe de abastecer al primer equipo. Desde el verano de 2015 se ha fichado la friolera de 34 jugadores. Unos se firmaron (ya fuera cedidos o traspasados) hace dos temporadas porque eran considerados “especialistas” en la Segunda B y había que asegurar el ascenso a LaLiga 1|2|3. Es el caso de, por ejemplo, el exdelantero centro del Lleida Salva Chamorro, de 27 años, sin ninguna opción de subir al primer equipo y que ahora juega en el Logroñés... en Tercera.
Este año no pararon de llegar más refuerzos para tratar de mantener la categoría, a cada cual más exótico. McGuane llegó del Arsenal, Ballou del Montreal Impact o Nahuel, cedido del Betis tras no jugar en el Villarreal. Ante esta hecatombe, más en lo que a política deportiva se refiere que al resultado, García Pimienta ya ha avisado que cambia para volver al viejo modelo: “Jugaremos en Segunda B, pero fieles al estilo y con el objetivo de preparar jugadores”. Los juveniles campeones en Nyon pasarán al filial en su mayor parte.
Tres filiales podrían ascender
Mientras el Barcelona B y el Sevilla Atlético han perdido la categoría y bajan a Segunda B, tres filiales están en la lucha para subir a LaLiga1|2|3. Se trata del Celta B, el Villarreal B y el Sporting B.
En este último caso, la entidad asturiana vivirá un fin de temporada emocionante, puesto que el primer equipo está tercero en la competición y jugará la promoción de ascenso a Primera. En el caso del filial del Barça se suma el problema de que a algunos jugadores prometedores, caso de Cucurella o de Cuenca, la Segunda B se les queda muy pequeña.