Atlético, Lyon te debe una copa
Jugará esta noche (20:45) su tercera final de la Europa League ante un sólido Marsella. Payet es el gran peligro rival. Todos los ojos estarán sobre Griezmann.
Y allá donde no se esperaba, Europa hoy terminará para el Atleti. En Lyon, a 2.500 kilómetros de Kiev, en la Europa League, competición especial para un rojiblanco. Fue principio de este Atleti. Del que gana, Hamburgo. Del de Simeone, Bucarest. Para las casas de apuestas siempre ha sido favorito. El Marsella le separa del título. Un rival sobre el papel inferior al que algo le iguala sobre la hierba. El competir, el a morir los míos mueren. Su manera de llegar a esta final lo cuenta. Ha sido largo. Comenzó el 27 de julio, tercera ronda previa, ante el Oostende belga. El Atleti acababa de terminar su stage en San Rafael pensando en Kiev.
Pero los caminos del señor son inescrutables y los del fútbol también. La pelota de Saúl en Roma que no quiso entrar. Tropezar dos veces en la piedra Qarabag. Ser tercero en Champions, cambiar el rumbo a Lyon. Su camino en la Europa League, salvo la vuelta ante el Sporting en Lisboa y la ida ante el Arsenal fue fácil. Desde la Supercopa de España al Madrid no le pone bufanda a Neptuno. Cuatro años ya va a hacer.
Simeone puede volver a anudarla en el año del regreso de Costa, en la temporada que siguió al verano sin fichajes por el castigo FIFA, tras un mercado invernal que trajo a dos (Vitolo y Costa) y se llevó cinco, el año del apretados, con jornadas elaborando onces como si fueran tetris. Hace una semana que comenzó a ensayarlo. Claro lo tiene. Gabi, Koke y Godín son innegociables. Ya lo fueron hace seis años, en Bucarest, y ahí siguen, igual. Con Saúl, entonces un chaval de cantera, sumado al grupo. Uno más del a morir los míos mueren. Y de goles importantes, en días como hoy. Vitolo llegó pero parece que será Correa su apuesta en la derecha. La duda estaba entre el argentino y Thomas.
Arriba, como atrás con Oblak, el mejor del mundo, su muro, no hay dudas. Costa y Griezmann. Los ojos perseguirán al último. Por las dudas con su futuro. Porque en Lyon fue la ciudad, a 70 kilómetros de su pueblo, Macon, donde soñó ser futbolista. Iba a su grada, pedía autógrafos, recibió el primer tortazo. Ese no por bajito que le obligó a emigrar a San Sebastián, a la Real. A Gerland (campo del Lyon hasta que en 2016 se estrenó este Parc OL de la final) ya volvió para dejar un gol como puño en alto. Aquella chilena, en la previa de Champions. Hoy puede volver a hacerlo, con el Atleti. Hay venganzas que no se terminan nunca. Enfrente, el Marsella. Rival duro.
Porque este es un Marsella construido en 14 años de hambre. Y desde ese 27 de julio no ha dejado de derribar obstáculos para llegar aquí: 18 partidos. La fase de grupos. El Braga, Athletic, Leipzig y Salzburgo. “Tenemos el mismo derecho a soñar”. Lo dijo Zubizarreta, director deportivo y pilar del proyecto de Frank McCourt, magnate estadounidense que llegó en 2016 para soplar el polvo a las vitrinas.
El entrenador, Rudi García, y Payet son otros. El primer ganador de la Champions bajo ese nombre, 1993, ya es el primer francés en plantarse en una final de Europa League. Pero busca más: dejar atrás los años de sombras como hizo el Atleti en 2010 con la Europa League.
Rolando, héroe de la semifinal, puede llegar pero es la duda. Si no juega, Luiz Gustavo será central. En el centro Rudi apostará por el músculo de Anguissa. Arriba, el peligro. Thauvin, 26 goles, 18 asistencias. Y Payet, sobre todo Payet, el jugador clave. Le inspira, además, la Europa League: 3 goles, 7 asistencias. Dinamitan defensas, hacen letal al Marsella al contragolpe.
Evitar incidentes de sus ultras ya será una victoria. En un cántico amenazaban con destrozar el Parc OL. En la Champions 2008-09 se encontró con el Atleti y el partido dejó un Calderón cerrado y uno de sus hinchas, Santos Mirasierra, en la cárcel.
Cuatro finales UEFA jugó el Marsella y ganó una. El Atleti, tres de ocho (sin Supercopas). Una de las cinco derrotas activa hoy las piernas. La de 1986, Recopa, Lyon. Aquel Atleti de Arteche, Ruiz o Tomás perdiendo ante el Dinamo de Kiev. 32 años después el Atleti soñaba con Kiev pero está en Lyon. Y espera esa foto, la de Torres con su primer título rojiblanco. Última oportunidad. Y Lyon ya debe una. Ayer la llenaban de Ale, ale, aleee los primeros rojiblancos de los 10.500 que empujaran allí con sus gargantas.
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