McCourt, el magnate que ha devuelto al Marsella a la escena continental
Apoyado en Zubizarreta y en Rudi García, tras su llegada los hinchas vuelven a sentirse orgullosos. Esperan que haga bueno el lema del club, Droit au but.
20 años de reinado de la familia Louis-Dreyfus dejaron sinsabor tras sinsabor en la efervescente hinchada del Olympique que ahora ve en el Atlético su enemigo para alcanzar el primer objetivo. Lejos quedaban los tiempos del controvertido Tapie, de aquel legendario equipo campeón de Europa en 1993 que plantó cara al todopoderoso Milán. El gol de Bolí era un recuerdo ya muy borrroso, demasiado para una afición que en dos décadas apenas se había llevado a la boca una liga y tres copas. Pero en octubre de 2016 se hizo efectiva la compra del club por parte del Frank McCourt. El magnate norteamericano, nacido en Boston y con formación en Georgetown, sellaba el acuerdo con Margarita Louis-Dreyfus por cerca de 45 millones de euros. McCourt confió la presidencia a Jacques-Henri Eyraud y comenzó a planear el futuro y eso pasó por dos apuestas: Andoni Zubizarreta como director deportivo y Rudi García como entrenador. Los cuatro vértices del cuadrado celeste pasan por dar coherencia deportiva y económica a un proyecto que antes se guiaba por bandazos y apuestas arriesgadas, un gasto en plantilla enorme para un rendimiento pobre.
McCourt tiene un plan
Pero en el Velodrome ya se notan los tiempos de cambio. Cierto es que hay que equilibrar muchos años de desajustes para enjugar la ventaja estratégica de PSG, Mónaco e incluso Lyon, pero se ha alcanzado una velocidad de crucero. McCourt es un exitoso hombre de negocios inmobiliarios que ya fue propietario de Los Angeles Dodgers en la MLS y que es dueño de la Maratón de Los Ángeles. El OM está peleando en la Ligue 1 con Lyon y Mónaco por la segunda posición. Es cuarto, a dos puntos del Lyon y a uno de los del Principado. El pasado verano Zubizarreta compró por valor de 62 millones de euros, pero para el próximo, se espera en Marsella una inversión incluso más alta. Pero sobre todo, mantener a los que están siendo sus pilares. Thauvin, Payet, Maxime López, Sanson, Ocampos… Ni que decir tiene que, a tenor de los acontecimientos, la hinchada marsellesa confía en que el dinero norteamericano surta el mismo efecto en la Costa Azul como, por ejemplo, en Liverpool con Fenway Sports Group. En Marsella están cansados de promesas y quieren hacer valer el lema de su escudo: ‘Droit au but’. Directos al objetivo, al gol, al grano… El Atlético querrá impedirlo.
