Al Liverpool le van las finales

Aunque el fútbol se inventó en Inglaterra, no comenzaron a demostrarlo en Europa hasta veinte años después de crearse la máxima competición continental. Más allá del Manchester United de la Santísima Trinidad -la delantera formada por Best, Law y Bobby Charlton- ningún equipo inglés reinó en Europa hasta 1977. Desde entonces, las seis siguientes ediciones acabaron con el trofeo en las islas.

En aquel parcial de la historia, el Liverpool fue quien destacó con la mitad de los títulos. En 1984 repitió, y la temporada siguiente llegó hasta la final. El fútbol inglés vivió su primera época dorada y el Liverpool fue su gran protagonista. Entre ellas, en 1981, el Parque de los Príncipes acogió la primera final de la Copa de Europa entre Inglaterra y España. Una final que se repetirá el 26 de mayo en Kiev.

Aunque, concretamente, el Liverpool tendrá como referencia aquella final por el rival, su experiencia general en finales le es muy favorable. En todas las competiciones europeas tiene un balance positivo, destacando, especialmente, en la Champions (y Copa de Europa), donde puede presumir de haber ganado cinco de siete finales.

También en la antigua Copa de la UEFA firman un récord muy favorable: 3-0 con la recordada final para la afición española del 2001 que ganaron en la prórroga al Alavés. Además, en la Supercopa de Europa solo han perdido en dos ocasiones, ante el Anderlecht en 1978 y ante la Juventus en 1984. Tampoco suman más derrotas que victorias, ya que cuentan con hasta tres (1977, 2001 y 2005) títulos de esta competición.

La única final de Klopp

Solo siete meses después de aterrizar en Anfield, Klopp devolvió a la afición red a una final Europea nueve años después de Atenas. Aquel primer Liverpool todavía era un pequeño proyecto de la idea del alemán, con Firmino acompañado de otro delantero y hasta ocho futbolistas de aquel once inicial que no se esperan en Kiev. Fue en la nueva Europa League, estrenada siete años atrás y que perdió con el Sevilla gracias a un Coke que pasó a la historia.

Más allá de nombres, el potencial ofensivo del Liverpool era mucho menor al de ahora. Sturridge, en la última temporada en la que superó los diez goles, era la principal referencia arriba y Firmino en esta 2017/18 casi triplica los números de su 2016. En el frente del ataque les acompañaban Coutinho, actualmente en el Barcelona, y Lallana, quien está pasando un calvario de lesiones esta campaña.

La otra experiencia que tiene Klopp en una final europea fue en 2013, cuando llegó tras eliminar al Real Madrid en semifinales y, en la final de Wembley, el Bayern derrotó a su Borussia Dortmund.