Ganar fuera, la penúltima frontera de este Espanyol

Deberá el Espanyol asumir un doble objetivo este sábado en Mendizorroza. Por un lado, confirmar que la victoria ante el Betis (1-0) supuso un punto de inflexión en su errático inicio. Por otro, y no menos importante, enderezar el rumbo a domicilio. O lo que es lo mismo, despojarse de una agorafobia que no acompaña a la evolución natural de un equipo aspirante a cotas mayores que la mera permanencia.

Ahora mismo, el Espanyol es el tercer peor visitante de la categoría, con tres puntos después de cinco salidas, los mismos que Alavés, Levante, Las Palmas y Eibar, pero con una diferencia de goles solo mejor que la del cuadro armero. Únicamente tiene por detrás al Málaga, que aún no ha sumado lejos de La Rosaleda. Hay que tener muy en cuenta, no obstante, que el calendario deparó un arranque demoledor a domicilio, con visitas a rivales europeos: Sevilla (1-1), Barcelona (5-0), Villarreal (0-0), Real Madrid (2-0) y Real Sociedad (1-1). Sin embargo, y más allá de los rivales, la competición avanza y para alcanzar una clasificación mejor que la actual (ha subido de la decimotercera a la décima plaza gracias al triunfo ante el Betis), se antoja necesario vencer lejos de Cornellà.

Las cinco primeras salidas del Espanyol, con tres puntos de 15 y ninguna victoria, solo tienen parangón en la temporada 2014-15, en que sumaban los pericos dos puntos, y en la 2010-11, en que acumulaban tres pero con un  bagaje de un triunfo y cuatro derrotas. En lo que pierde el conjunto de Quique Sánchez Flores es en la comparativa con su primer año: sumaba ya ocho puntos a domicilio a estas alturas (dos victorias, dos empates y una derrota), con ocho goles a favor y otros tantos en contra. Este curso, solo ha marcado dos fuera, uno ante el Sevilla y otro contra la Real Sociedad, por nueve recibidos.

La visita al Alavés puede resultar propicia si se reedita el 0-1 de la temporada pasada (obra de Gerard Moreno), que supuso el tercer triunfo a domicilio de Quique, en la jornada 12. Ahora llega un calendario mucho más benévolo lejos de Cornellà, idóneo si se cumplen las expectativas para enlazar con la lucha por Europa, que queda ahora a cuatro puntos.

El espejo se ha girado: en casa, mucho mejor que hace un año

Pese a que solo ha sumado dos puntos a domicilio, se presentará el Espanyol en la decimoprimera jornada con 13 puntos, dos más que hace un año. La respuesta, lógicamente, está en Cornellà-El Prat, donde el equipo de Quique Sánchez Flores ha experimentado un salto con respecto a la campaña pasada.

Con la victoria del lunes ante el Betis (1-0), el Espanyol ha sumado en casa diez de los 15 puntos en juego hasta la fecha, puesto que también derrotó a Celta (2-1) y Deportivo (4-1), mientras que empató contra el Levante (0-0) y sufrió una dolorosa derrota, precisamente en el primer encuentro como locales, frente al Leganés (0-1). El cómputo de los cuatro últimos partidos en Cornellà, de hecho, es de diez puntos sobre 12.

No en vano, solo una vez registró el Espanyol un mejor arranque como local en su actual estadio, los 15 puntos que registraba la temporada 2010-11. Y en otras dos ocasiones igualó los diez puntos actuales, en los cursos 2011-12 y 2013-14.

Otras cuatro temporadas quedan ya por detrás de la actual en Cornellà, lo que hace razonable pensar en que este curso se podrían acercar (y, por qué no, igualar) a los 35 puntos finales en casa, el récord liguero del actual estadio.