El Espanyol supera la prueba del 'Tourmalet' de salidas

Cuando se desveló el calendario de Liga, en la tercera semana de julio, todas las miradas del Espanyol se centraron en la primera y temible cuesta que deparaba el sorteo: el campeonato empezaría con cinco salidas ante otros tantos equipos temibles, todos participantes este curso en Champions o Europa League. Tras la visita a Anoeta del lunes, los pericos pueden respirar aliviados porque han superado con aprobado alto este ‘Tourmalet’ a domicilio.

Abrió el Espanyol la Liga en el Sánchez Pizjuán, exactamente igual que el curso pasado, en aquel alocado 6-4. Esta vez la suerte no les fue esquiva a los de Quique Sánchez Flores, quienes arrancaron un 1-1, ya que Leo Baptistao igualó el tanto inicial de Clément Lenglet para los hispalenses. Del cuarto clasificado la pasada campaña pasó el Espanyol a visitar al segundo, el Barcelona, en la tercera jornada. Y, aunque el 5-0 de esta ocasión supone mayor castigo que el 4-1 de hace unos meses en el Camp Nou, las sensaciones fueron mejores; máxime teniendo en cuenta que los azulgrana desequilibraron el choque con un gol en fuera de juego de Lionel Messi.

La siguiente visita tuvo el Estadio de la Cerámica como destino, ante un Villarreal que en la temporada 2016-17 ganó por 2-0 y al que esta vez se consiguió atar en corto: 0-0. No sucedió lo mismo diez días más tarde en el Bernabéu, donde se calcó el marcador del primer año de Quique, 2-0, aunque no tuvo nada que ver el juego rácano de entonces con la impresión positiva de esta reciente visita al Real Madrid.

Y del líder se pasó a Anoeta, en el compromiso del pasado lunes, donde también se repitió el 1-1 de la temporada pasada, esta vez con Leo Baptistao y Asier Illarramendi de protagonistas. Habiendo visitado el Espanyol a cinco de los siete primeros clasificados, el balance es de tres puntos, por uno de la temporada pasada, y solo dos derrotas, nada menos que en el Camp Nou y en el Bernabéu.

A los pericos ahora solo les queda visitar a dos rivales europeos, pero no será hasta el tramo final de la Liga: el Espanyol se estrenará en el Wanda Metropolitano para medirse con el Atlético de Madrid en la jornada 36, mientras que será precisamente en San Mamés, contra el Athletic, donde cerrará el campeonato.