El Fuenla, un soñador de plata que amenaza al Madrid en Copa
Los azulones son un clásico de Segunda B. Cata Díaz o Jordi Codina, algunas de sus referencias. Su estadio, el Fernando Torres.
El Fuenlabrada se medirá al Real Madrid en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El reto será grande. Uno de los mayores de su reciente existencia, ésa que en los últimos años se ha bañado en sueños de plata. En anhelos por ascender a Segunda, territorio indómito jamás pisado para este, hasta hace poco, modesto del escalón inferior, de la Segunda B.
No fue el Fuenla nunca un equipo de ambiciones gigantescas. Afincado en el antiguo y vetusto estadio de la Aldehuela —nada que ver con el moderno Fernando Torres, su actual casa— el club se fundó en 1975 y dio el primer salto a su actual categoría 20 años más tarde, en 1995. Desde entonces, ha alternado la Segunda B (su mejor puesto hasta 2017 fueron tres sextas plazas) con la Tercera División, a la que cayó hasta en dos ocasiones. La última, en 2008. Salió de allí en 2012.
Crecimiento institucional
Han pasado cinco años de aquello. Nada es como entonces. Ahora el Fuenlabrada sigue manteniendo su actitud humilde y trabajadora en la categoría de bronce, pero su estructura y capacidad competitiva ha dado un notable salto cualitativo. La brecha surgió desde que, en 2015, Jonathan Praena, un joven ingeniero y empresario de la localidad, se convirtió en su presidente y propietario.
Bajo el lema "Cabeza, corazón, alma", Praena aumentó el presupuesto de la entidad y realizó una importante apuesta deportiva. Su primer gran nombre, Fernando Morientes. Suyo fue el banquillo azulón hasta que, a mitad de temporada, fue destituido. Los resultados no acompañaron al 'Moro'. Visnjic, entrenador serbio y viejo zorro del fútbol modesto, lo relevó en esa campaña y también comenzó la siguiente, pero, de nuevo, los resultados dictaron sentencia. Como Morientes, también fue despedido. Antonio Calderón fue su sucesor. Y ahí sigue. Liderando el tercer proyecto de Praena.
Este gaditano, ex jugador de Cádiz, Mallorca y Rayo entre otros, fichó en octubre de 2016, cuando el Fuenla flotaba en zona de nadie en el Grupo II de la categoría. Con él, se obró el milagro. Amante del fútbol combinativo y de alta presión, catapultó a los suyos hasta la disputa del primer playoff de ascenso a Segunda de la historia del Fuenla.
Lo hizo liderado por clásicos de Segunda B como Dioni, Paco Candela o Cervero y jóvenes como Luis Milla (hijo del ex de Barça y Real Madrid), Diéguez o Yaw. La aventura duró poco. El Villanovense fue su verdugo en primera ronda: 1-0 en Badajoz y 0-1 en Madrid.
Una plantilla mejorada para seguir soñando
El mazazo dolió, pero sirvió para prender la mecha de la ilusión y ambición en un proyecto que esta temporada viaja como un cohete, imparable en su grupo. Pese a un arranque dubitativo (el Fabril ganó en el Torres en la primera jornada), las últimas tres victorias consecutivas en Liga (cuatro si se cuenta la copera que les metió en esta ronda) han colocado al Fuenla a sólo un punto del líder.
Su bien apuntalada plantilla invita a pensar que será frecuente verles ahí arriba. En ella continúan piezas claves como los ya citados Milla (capitán, pese a sus escasos 22 años), Dioni, Yaw o Paco Candela. Cristobal, Juanma, Rubén Sanz, Pol también siguen y junto a ellos, varios fichajes de campanillas.
El último en llegar, el argentino Cata Díaz, central procedente del Getafe y ex del Atlético de Madrid o Boca que, pese a sumar ya 37 primaveras, es un fijo en el eje de la defensa. También llama la atención la presencia de Jordi Codina, precisamente ex del Real Madrid y ahora portero suplente del Fuenla en Liga y titular en el torneo del KO.
Armando Lozano, Quero, Portilla o Hugo Fraile son otros de los fichajes que completan un grupo sólido ambicioso que no descarta tratar de dar la sorpresa en la Copa del Rey, por mucho que los suyos sigan siendo los sueños de plata. Los sueños de Segunda División.