LaLiga denunciará los insultos de los Biris contra Ramos
Incluirá los cánticos en el informe que ha hecho su informador en el Pizjuán y que mandará a Competición y Antiviolencia. No tiene competencias para denunciar lo que hizo el central.
LaLiga ya tiene decidido que denunciará los insultos que los Biris dedicaron al Madrid y, sobre todo, a Ramos en la Copa. Es la conclusión a la que ha llegado tras el dossier presentado por el informador que tenía en el Sánchez Pizjuán en el partido de vuelta de octavos de final. Así, incluirá los numerosos insultos al central en el informe que enviará el próximo lunes, como hace siempre, al Comité de Competición y a Antiviolencia para que investiguen el caso. Su objetivo es que se estudie la conveniencia de multar a los culpables y/o un cierre parcial de esa grada.
Los cánticos que denunciará serán “Sergio Ramos, hijo de puta” y “Ramos, muérete”, que atronaron durante el anuncio por megafonía de las alineaciones y tras el penalti lanzado a lo Panenka por el madridista. La denuncia se uniría a la otra docena que la patronal ya ha hecho contra los Biris, líder de este ránking esta temporada. Pese a que el partido no se disputó en la competición que dirige, LaLiga ha decidido actuar de nuevo para seguir su plan de los últimos tres años: señalar no sólo lo que ocurre en sus partidos, sino extender su lucha por la integridad a las competiciones de la Federación por iniciativa propia. Una conducta más tajante contra los ultras de la que están mostrando la FEF y sus informadores.
LaLiga no entrará en los gestos de Ramos. Entiende que si hubo provocación o sólo fue una reacción es subjetivo y, dice, no tiene competencias en lo que ocurre en el césped. Sus gestos podrían haber sido juzgados si Undiano lo hubiera incluido en el acta, si denunciaran las partes (el Sevilla) o si Competición entrara de oficio (no lo hace).
LaLiga y el Sevilla están preocupados con el partido de mañana. No será declarado de alto riesgo, ya que no se esperan ultras y sólo habrá 600 madridistas de Andalucía. El Estado aportará 80 policías y el Sevilla pondrá 265 vigilantes privados más cuatro grupos de perros adiestrados en busca de explosivos y material pirotécnico.