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SASSUOLO - ATHLETIC

Sello Mapei: estadio propio y un once italiano

El Sassuolo, rival del Athletic, es un milagro de Squinzi, que antes brilló en ciclismo. El entrenador Di Francesco fue llamado después de ser relevado para salvar al equipo

MilánActualizado a
Eusebio Di Francesco, técnico del Sassuolo
MARCO BERTORELLOAFP

Athletic vs Valencia en directo

El 'miracolo Sassuolo' está a punto de vivir la noche más brillante de su historia, la primera en una fase de grupos de la Europa League. Un equipo que, fundado en 1920, llegó a la Serie A hace apenas tres años.

Su primera temporada en el Calcio fue compleja, con una salvación sufrida: el club despidió a Eusebio Di Francesco sustituyéndolo por Alberto Malesani, quien sin embargo cosechó cinco derrotas consecutivas. Tuvieron que volver a llamar al primero para la jornada 27 y, a partir de entonces, los neroverdi empezaron su escalada. Del puesto 17º de la temporada 2013-14, al 12º del año siguiente y, en el pasado mayo, el histórico sexto que valió Europa.

Pudo hacerlo gracias a una directiva muy sólida: el mandatario, Giorgio Squinzi, es el dueño de Mapei, exitosa compañía dedicada al sector de materiales para la construcción con un volumen de ventas que supera los 2.000 millones de euros. Durante una década (desde 1993 al 2002), su equipo de ciclismo fue uno de los más potentes del mundo. Con Tony Rominger, ganó una Vuelta y un Giro.

Luego, Squinzi –que tiene corazón milanista– volcó toda su pasión en el fútbol y lo hizo a lo grande. Tanto que el estadio Enzo Ricci, con un aforo de 4.000 plazas, era insuficiente. Cuando llegó a la Serie B, el club se mudó al Braglia de Modena, mientras que en la Serie A, a partir del 2013, los emiliani se establecieron en Reggio Emilia. Esta vez para siempre: Squinzi compró el Cittá del Tricolore, que ahora se llama Mapei Stadium y cuenta con más de 20.000 asientos, suficientes también para los partidos europeos. 

Es toda una señal de la importancia del proyecto, puesto que en Italia es el único club, con Juventus y Udinese, que presume de un estadio en propiedad, mientras el resto pertenece a los ayuntamientos.Y el Sassuolo no representa una excepción solo por eso: en una época donde cada vez se apuesta menos por el producto nacional, el conjunto decidió creer en los italianos. Apenas tres extranjeros en su plantilla y muchos talentos locales, con un once titular todo tricolore: una rareza.

La estrella es Domenico Berardi, que se perderá el choque con el Athletic por una lesión muscular. Un extremo rápido y técnico que, a pesar de sus 22 años, ya ha marcado 56 goles en sus 140 partidos. Una pieza fundamental en el espectacular 4-3-3 de Di Francesco, que empezó su quinto curso en el mismo banquillo. Su grupo sigue creciendo, pero sin hacer locuras en el mercado: en este verano, por ejemplo, la Liga financió todos los fichajes. Los traspasos de Vrsaljko al Atlético (16 millones) y el de Sansone al Villarreal (13), cubrieron todos los gastos y el balance fue en activo (casi 8). Matri es su nombre más conocido. Ideas claras y un proyecto serio: seguir soñando también en Europa.