ESPANYOL

El Sevilla se entromete y Quique sigue a la espera del acuerdo

El técnico vendría con sus tres hombres de confianza. Suma una media de 60 puntos por curso, lo que equivale a ir a Europa.

BarcelonaActualizado a

Mientras las negociaciones entre el Espanyol y Quique Sánchez Flores avanzan pese a los cantos de sirena del Sevilla, que está al acecho por la posible marcha de Unai Emery al PSG, se conocen más detalles del que será, si no ocurre un giro inesperado, el próximo entrenador perico. El técnico vendrá con los tres ayudantes que tenía en el Watford, quienes también están a la espera de que se cierre el fichaje. Junto a Quique aterrizarán el preparador físico Alberto Giráldez, el ayudante Antonio Díaz y el informático José Luis Gallardo, ‘Cote’, quien se encarga de hacer los vídeos. Un equipo de trabajo metódico, profesional y con una mezcla entre experiencia y juventud.

Al margen del equipo de trabajo, los números de Sánchez Flores en los clubes que ha dirigido desde que comenzó su carrera de entrenador refuerzan su figura. Con el parentésis de los dos años que pasó entrenando en los Emiratos, el madrileño ha dirigido 347 partidos, con 153 victorias, 79 empates y 115 derrotas. Su trazado se configura en Getafe, Valencia, Benfica, Atlético y Watford, equipos punteros y humildes, retos europeos y otros más minúsculos. La media de puntos, con este balance, es de 60, una cifra que asegura la sexta o séptima plaza, el objetivo del Espanyol la próxima campaña y el que puede llevar a Europa.

El consejero delegado, Ramon Robert, continúa ultimando los detalles de la negociación, porque el contrato contiene una cláusula que no acaba de convencer al técnico y que prefiere matizarlas. La que más les distancia es la obligatoriedad de quedar el primer año en una posición determinada (los ocho primeros) para que el Espanyol no pueda romper el contrato. Una exigencia inamovible para el club, que no quiere hipotecar dos años más de contrato en caso de que Sánchez Flores no cumpla con las expectativas. El técnico, dotado de un carácter que le hizo, por ejemplo, abandonar el Getafe porque se le vendió a un futbolista que no quería, es capaz de dar un giro.

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