REAL MADRID | BORJA MARTÍNEZ-LAREDO
“No debiera haber manejo de la directiva en la asamblea”
Borja Martínez-Laredo ha participado activamente de la vida institucional del club como socio compromisario durante muchos años Pide unión para las próximas elecciones.
¿Se va a presentar en mayo para ser compromisario?
—Sin duda. Son unas elecciones muy importantes. Todos los que queremos cambiar el funcionamiento del club tenemos que estar ahí representados.
—¿Ha sido usted compromisario antes?
—¡Muchas veces y con tres presidentes distintos! La última vez que lo fui era la época de Ramón Calderón, y en los medios de comunicación estará reflejado que fui muy crítico con su gestión.
—¿Había más debate en las asambleas de antes?
—Había casi la misma ausencia de debate porque el método de las asambleas ha sido siempre el mismo. Se intenta que sean compromisarios las personas afines al club. Eso es lo que han hecho todos los presidentes.
—¿Es eso un problema para el club?
—Imagínese. Tiene un significado tremendo. Al fin y al cabo en la asamblea es donde se aprueban o deniegan los temas importantes de la vida del club. En la de 2012, por ejemplo, se aprobó el endurecimiento de las condiciones para ser candidato que promovió Florentino, y mire las consecuencias que ha tenido. Ahora nadie más que Florentino puede ser presidente. A mí aquel cambio me afectó de lleno. Me habría gustado presentarme. Pero si la directiva de turno tiene a una mayoría de compromisarios afines...
—Entiendo...
—En la asamblea es mucho más difícil acallar opiniones de los detractores o evitar que la gente se exprese. Es muy importante, más aún con las prácticas que estamos viendo hoy en día en el Bernabéu y que recuerdan a regímenes dictatoriales.
—¿A qué se refiere?
—El otro día presencié en el Bernabéu, desde mi asiento, cómo cuatro filas más abajo de la mía la seguridad privada retiraba a una persona de 70 años una pequeña pancarta de “Florentino dimisión”. Eso recuerda a regímenes que no queremos en este club. También ocurre con la megafonía. Tras el derbi nos revientan los oídos para que no se escuche “¡Florentino dimisión!”. Quieren acallar al socio, controlar la situación y prescindir de la voluntad de los socios, que realmente son los dueños del club.
—¿Lo son?
—En mi último viaje fuera de España me hizo gracia una cosa. Me preguntaban por el descrédito que sufre el Madrid y me hablaban de Florentino como dueño del club. Me costó muchísimo explicar que Florentino no es el dueño del club. Fuera de España lo dan por hecho. Florentino no pone ni un solo euro de su bolsillo para manejar esta entidad a su antojo.
—¿Por qué dejó usted de ser compromisario?
—No me presenté sabiendo que no iba a salir. Conozco muy bien los entresijos del grupo de poder del club, a Eduardo Fernández de Blas y al director del área social, José Luis Sánchez, y cómo se mueven para reclutar a la gente. Recuerdo que antes de las últimas elecciones me encontré a Fernández de Blas y le dije: “Eduardo, no me voy a presentar porque sé perfectamente que no vais a dejar que salga elegido compromisario para que diga en público lo que pienso”.
—¿Cómo elegiría usted a los compromisarios?
—Pues un poco como en el Barça. Que se presenten los que quieran y se hace por sorteo. Creo que en el Barça eligen a unos 6.000. Haciéndolo por sorteo es imposible que los compromisarios estén dirigidos. Eso sí, los 100 socios más antiguos siempre tienen que estar ahí porque le dan un valor increíble al club. Pero no debe haber manejo del Madrid en la asamblea. ¿Qué objetivo oscuro persiguen queriendo manipular la asamblea? Eso es lo que hay que preguntarse.
—¿El que controla la asamblea controla el club?
—Exactamente. ¿Pero para que queremos un control dictatorial del club? Si hay algo cierto es que lo que tenemos a día de hoy no funciona.
—¿Qué les pediría a los socios de cara a estas elecciones a socio compromisario?
—Yo creo que es importante transmitir al socio la importancia que tiene esa asamblea. Desde ese lugar se han logrado muchas cosas en el pasado y desde ese mismo lugar hay que intentar conseguir muchas cosas de cara al futuro. Nos tenemos que unir todos los que podamos con el fin último de conseguir cambiar las cosas. Yo desde aquí le anuncio que me voy a poner en contacto en los próximos días con persona notables del madridismo para que de alguna forma nos unamos.
—¿En qué sentido?
—Para que nos unamos los que no tengamos miedo a levantar la voz en contra del señor Pérez, porque hay mucha gente que tiene miedo. Si nos unimos conseguiremos tener un número importante de socios compromisarios. Si no hacemos esta movilización, el aparato interno del club que controla todo actualmente se moverá y no vamos a conseguir cambiar nada. Hay que recordar que para conseguir ser compromisario, si en tu millar hay más de 27 que se presentan hay que ir a unas elecciones en las que el club es el único que tiene la lista de su millar.
—¿Les complican las cosas?
—Si es club tuviera la dignidad de dar al socio que se presenta la lista del millar al que tiene que dirigirse, para que pudiera explicar para qué pide su voto a cada uno, podríamos hacer algo. Pero a día de hoy nos tienen atados de pies y manos. Y como no nos ayudemos y no nos apoyemos los unos a los otros, no servirá de nada gritar en el Bernabéu “¡Florentino dimisión!”. Primero, vamos a intentar conseguir la asamblea de compromisarios, y posteriormente intentaremos ganar otras cosas. El aparato del club se moverá y muy bien. Intentará a toda costa no perder el control del club.