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AS COLOR: Nº 1

Gárate: historia de una lesión que trajo de cabeza a España

Reina chocó con él y saltaron las alarmas. Al final, se perdió el importante partido de España contra Rusia de 1971.

José Eulogio Gárate, exfutbolista del Atlético de Madrid.
FELIPE SEVILLANODIARIO AS

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"Kubala siempre contó conmigo y le estoy muy agradecido. Tenía mucha confianza en mí y me llevó a la Selección desde que comenzó su andadura hasta el año 75. Me llevó durante siete temporadas seguidas y todos le guardamos un gran cariño, puesto que nos trataba de una manera muy paternal. Era muy cariñoso, un fenómeno”. José Eulogio Gárate, un símbolo del Atlético, recuerda bien a Ladislao Kubala, exseleccionador español.

En mayo de 1971 España afrontaba un par tido impor tante de clasificación para la Eurocopa del año siguiente. El 30 de ese mes la Selección se medía a la rusa con buena parte del billete europeo en juego. Kubala se plantó en el Manzanares una mañana de ese mes de mayo, coincidiendo con las fiestas de San Isidro, para comprobar el estado de la lesión del delantero centro del Atlético y de España. Gárate se había lesionado el 18 de abril, en un partido de Liga que pasó a la historia: se enfrentaron Atlético y Barcelona en la última jornada, con la Liga en juego. El ganador sería campeón, pero empataron a uno y el título se lo llevó el Valencia. Reina, cancerbero del Barça, chocó con el delantero del Atlético a los cuarenta minutos de juego y el tobillo derecho del rojiblanco se lastimó. Se retiró en camilla y se temió lo peor, fractura de ligamentos. No hubo tal, pero Gárate estuvo inactivo mes y medio.

Las alarmas saltaron en la Federación Española por la lesión de un futbolista tan importante. Gárate se perdió la vuelta de las semifinales de la Copa de Europa ante el Ajax y el partido con España ante Rusia: “Muchas cosas han cambiado, pero no las ganas de ir a jugar con la Selección. Nos volvíamos locos por ir con España. Hay que decir que antes no se jugaban tantos partidos internacionales como ahora, a lo mejor cuatro o cinco al año, no más. Estuve entrenándome para poder ir, pero al final no pude. Llegué a viajar a Moscú, pero al final no pude jugar”. Gárate era el goleador español, una de las figuras del fútbol nacional, y desde su lesión, Kubala sólo tuvo una obsesión: tenerle en Moscú. Hasta última hora, técnico y compañeros estuvieron pendientes de la recuperación de Gárate. Incluso el seleccionador había declarado en la previa del partido: “Sigo creyendo en Gárate, pero si él no confía en sí mismo tendré que dejarle en la banda”.

La noche anterior se confirmó que no jugaría, pese a los intentos de todos por jugar: “¿Decisivo? No, yo era uno más en el equipo nacional. Me pasaba como a todos, hacía partidos buenos, malos y regulares. La verdad es que con España funcionaba bien. Uno se da cuenta con el tiempo, con motivo de reportajes como éste, de la importancia de muchos de estos partidos. Cuando estás metido en la pelea, estás a lo tuyo y no te das cuenta”.

España tenía motivos para echarle de menos en el partido que se jugó en Moscú. En juego estaba ir a la fase final de la Eurocopa de Bélgica, y la ausencia del goleador restaba las posibilidades de conseguir un buen resultado.

Gárate reapareció dos semanas después, el sábado 5 de junio en partido de Copa frente a la Real Sociedad, en San Sebastián. El final de temporada fue malo para el gran José Eulogio, un mito rojiblanco: perdió la Liga en el último partido y se lesionó.