El Atlético realizará el viaje a Kazajistán en un avión especial
Los rojiblancos partirán el domingo para jugar el martes su partido de Champions ante el Astana. Por delante, ocho horas de vuelo y un total de 13.680 kilómetros (ida-vuelta).
Será el segundo viaje más largo de esta Champions y el Atlético lo emprenderá este domingo por la mañana. 6.840 kilómetros y ocho horas de vuelo separan Madrid de Astana, la ciudad en la que los rojiblancos jugarán su partido de la 4ª jornada de la fase de grupos de esta Champions, en el corazón de Kazajistán, uno de los siete países del mundo mitad Asia, mitad Europa (los otros son Rusia, Turquía, Azerbayán, Georgia, Chipre y Armenia). Es decir, que el Atlético volará 13.680 kilómetros para este partido. Por eso se adelantó el de la 10ª jornada de Liga ante el Depor al viernes, para que pudieran volar antes, el domingo.
Y aclimatarse.
Porque viajar a Astana es, casi, como volar a Caracas, Venezuela (7.002 kilómetros desde Madrid), para disputar un partido que, por el traslado, parece más entre selecciones internacionales que entre equipos UEFA. En Kazajistán son cinco horas más que en España y, para un español, ya es invierno puro: según la predicción a 10 días de weather.com, el lunes nevará y, el martes, el día del partido, los termómetros marcarán de máxima -1º y, de mínima, -8º (por ejemplo, la temperatura más baja que se registró el invierno pasado en España fue -11,8º).
“La verdad es que el vuelo es un hándicap: llegas cascado y puede notarse en el campo”, confiesa Sito Riera. Y sabe bien de qué habla porque es el único español en jugar la Liga Premier de Kazajistán y en la previa de la Europa League voló 5.947 kilómetros para jugar contra el Girondins. Era el viaje más largo UEFA hasta que el sorteo de Champions emparejó al Astana, el primer equipo kazajo que la juega, con el Atlético y el Benfica de Portugal. “Pero, bueno, los clubes están preparados, con aviones acondicionados”, apunta Sito.
Y eso precisamente será lo que, casi seguro, hará el Atlético: viajará a Astana con un avión con las butacas más amplias y mayor espacio entre ellas, con casi todas sus plazas business. Toda comodidad parece poca para afrontar los 13.680 kilómetros que el equipo tiene por delante en este viaje, lo dicho, el segundo más largo de esta Champions, después del Lisboa-Astana que el Benfica hará el 25 de noviembre.