Los debutantes del Mundial

Daley Blind: 24 años para quitarse el peso de su apellido

Daley Blind ha podido conseguir lo que su padre no pudo: jugar y brillar en un Mundial. Danny Blind ganó todos los títulos con el Ajax pero nunca llegó a jugar el Mundial.

A Daley Blind (Amsterdam, 1990) siempre lo persiguió la etiqueta de ser hijo de quien es. Su padre Danny jugó 372 partidos como líbero en el Ajax, ganó cinco ligas y cuatro copas en Holanda, una Copa de Europa, una Recopa, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental. Un currículum impresionante que hubiera pesado sobre las espaldas de cualquiera que llevara su apellido, como es el caso de Daley. Y esa circunstancia, efectivamente, afectó mucho.

En unos primeros años de carrera algo dubitativos, en los que se vio que su capacidad para ser central como su padre no era la suficiente, se temió que el hijo de una de las grandes leyendas del Ajax pudiera perderse en el olvido para siempre. Pero, por fortuna, la reubicación en el puesto de lateral izquierdo y a veces en el de mediocentro hizo que su carrera cambiase por completo. De ser estigmatizado por llevar el apellido Blind pasó a ser titular con cada vez más protagonismo en el lateral izquierdo de Ajax y, luego, en el de la selección.

Problemas. Fue un proceso muy costoso. Daley había entrado con ocho años en la academia del Ajax, justo en la temporada en la que su padre decidió retirarse del fútbol profesional, y con la mayoría de edad recién cumplida ya sabía lo que era el primer equipo del club.

De hecho llegó a debutar ante el Volendam y jugó algún partido más, pero la poca contundencia que ofrecía le hizo ser cedido al Groningen y estar casi dos años sin contar para el Ajax. En realidad empezó a ser titular en el lateral izquierdo de los de Amsterdam con 21 años, una edad más bien tardía como para pensar que podría equipararse a la excelsa trayectoria de su padre.

Nadie en Holanda confiaba en que esto pudiera ser posible hasta que la llegada de Van Gaal a la selección cambió por completo la película. Desde el año pasado empezó a contar con él para la banda izquierda de la oranje y le ha hecho debutar y brillar en un Mundial, justo lo que nunca pudo conseguir padre.

Danny estuvo en Italia 90 y EE UU 94 pero nunca llegó a disputar un solo minuto, ya que era suplente de un peso pesado de aquella selección como Koeman. Ahora es su hijo el que por fin lleva el apellido Blind a una cita mundialista. Tantos años de comparaciones injustas por fin favorecen al joven Daley. Será él quien le cuente a su padre lo que se siente al jugar un Mundial y no al revés. Han sido 24 años portando una etiqueta que por fin parece historia.

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