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La intrahistoria

Cholo y Mou, enemigos íntimos

Los clubes no entienden para qué quiere la Federación más de 20.000 entradas. Comprenden que tienen sus compromisos, pero no tanto como para llegar a ese número.

PACTADO. Butragueño, Jorge Pérez y Clemente, ayer en Las Rozas.
Carlos Martínez

La relación entre Simeone y Mourinho es magnífica. Ambos entrenadores se respetan, se alaban y, en alguna ocasión, hasta se han tomado juntos una caña. Pero todo tiene un límite. El Madrid será el equipo local en la final de la Copa del Rey, el 17 de mayo. Mientras Enrique Cerezo se empeñaba en hacer valer el acuerdo de reciprocidad por el que la próxima final debería disputarse en el Calderón, nadie le advirtió que, en tal caso, el Madrid tendría derecho a ocupar el vestuario del equipo titular del estadio, o sea, el vestuario colchonero. Cuando se lo dijeron al Cholo dijo algo parecido al castizo de "y a poner la cama", pero en porteño, que es lo que él domina mejor.

Por otra parte, la foto de ayer entre Butragueño y Clemente es más falsa que un duro de madera. El día, la hora y el estadio de la final (17 de mayo, 21:30 horas, Santiago Bernabéu) habían sido pactados por el consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil, y por el director general del Madrid, José Ángel Sánchez, durante un almuerzo celebrado el pasado lunes en el restaurante La Manduca de Azagra, en la calle Sagasta de Madrid. Ahí quedó todo resuelto, menos el porcentaje de entradas que recibiría cada club, que tampoco se resolvió ayer. Porque los clubes no entienden para qué quiere la Federación más de 20.000 entradas. Comprenden que tienen su cupo de compromisos, pero no tanto como para llegar a ese número. De modo que van a pedirle a Jorge Pérez, el secretario general de la RFEF, que ceda en esa pretensión, que se conforme con 10.000 y que amplíe en 5.000 el cupo para los clubes, que de momento tienen asignadas 30.000 cada uno.

Y este asunto es lo que queda por resolver. Por lo demás, todos contentos con la final en el Bernabéu. Entre ellos la alcaldesa, Ana Botella, que ayer llamó a Florentino y a Cerezo para celebrar la entente "que va en beneficio de Madrid 2020". Y contento también el seleccionador, Del Bosque, que anoche estuvo de gira por Toledo y que hoy se marcha a Río de Janeiro para participar en los premios Laureus. Volverá el martes para un encuentro con el ministro Wert. "Iré al Bernabéu a ver la final", confirmó. Faltaría más.