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El Arsenal ya le ha dicho a Cesc que no le mejorará

Acaba contrato en 2014 pero está dispuesto a salir ya

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Mi futuro no está ligado al de Wenger". Eran las declaraciones de Cesc Fábregas a 'El Larguero' del pasado martes. Estas palabras del capitán de los gunners (a los 21 años) sonaban a desencanto. Un día después, el prestigioso rotativo inglés The Times publicaba un posible motivo: "El Arsenal ya le ha dicho a Cesc, que acaba contrato en 2014, que no tendrá una revisión de su sueldo a pesar de ser uno de los jugadores más codiciados en Europa".

Cesc fue fichado del Barça B por el Arsenal en septiembre de 2003 antes de que los blaugrana pudieran ofrecerle un contrato profesional. Pagó un millón de euros y renunció a otros 2,5 que debería percibir por un amistoso que habían firmado ambas entidades. Fábregas fue el jugador más joven en debutar con los gunners (16 años y 177 días).

El jugador cobraba 15.000 libras semanales (882.000 euros limpios por temporada) en el primer contrato que firmó con el Arsenal. Fue de 2003 a 2008, pero en 2006 se le realizó una mejora. Firmó ocho años más, hasta 2014, y pasó a cobrar 40.000 libras semanales (2,2 millones netos al año). Wenger afirmó: "No es normal que haya jugadores que firmen contratos tan largos. Estoy muy contento con él". El futbolista acababa de confirmarse en la titularidad, pero no podía llegar a imaginar que se convertiría en una figura mundial (Campeón de Europa). Ahora, su sueldo se ha quedado antiguo por su caché y el Arsenal no está dispuesto a meterse la mano en el bolsillo para satisfacerle. Por poner un ejemplo, Cristiano Ronaldo cobra 120.000 libras semanales (7 millones de euros limpios).

El Madrid. La coyuntura es ideal para los intereses del Madrid. El jugador, que sólo ha ganado la Charity Shield y la Copa desde que llegó a Inglaterra, está loco por volver a España: "Me encanta cómo se juega allí", confesó a De la Morena en El Larguero.

El Arsenal ya se negó a vender al jugador cuando el Madrid se interesó por él en 2004, con Florentino Pérez en la presidencia. Entonces, se habló de un precio que rondaría los 25 millones de euros.

Tanto el Madrid como el Barcelona lo quieren, pero el jugador se inclina más por el conjunto blanco, ya que en la entidad madridista sería cabeza de cartel, mientras que en el Barcelona siempre tendría que luchar el puesto con Xavi e Iniesta. Aunque puede jugar de mediapunta, él siempre ha dicho que prefiere el mediocentro: "De espaldas no puedo explotar mis cualidades".

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