El arreón mallorquín no bastó para levantar el tanto de Íñigo

En caliente, tras una gran segunda mitad, el Mallorca se lamentaba por el empate. En la otra orilla, los de Alcaraz apuntaban al penalti no pitado sobre Íñigo y a sus buenos minutos antes del descanso. Vamos, que el reparto de puntos entre mallorquinistas y grana no dejó satisfecho a nadie, pero quizás, metiendo el partido en el laboratorio, fue lo más justo y hasta lo más normal: la primera parte de fútbol-control fue visitante y ahí el Murcia se cobró ventaja con un golito de ese Íñigo al que Alcaraz 'se ha inventado' desde la Segunda B y que recuerda una barbaridad a Zigic. Y el segundo tiempo, con Jonás y 'el Chori' Castro volando por los costados, fue mallorquinista y con Webó en plan goleador fue claramente del cuadro de Manzano por lo que las tablas parecen justificadas. Quieran o no verlo.

Cierto que tras el descanso el Mallorca superaba a la zaga grana, con el Caño de lanzadera impagable y en el que 'el Galgo' Jonás (acertadísimo apodo) y Castro levantaron un partido que el Murcia tenía perfectamente controlado. Pero tampoco se debe obviar el arranque grana donde el trivote de Alcaraz se comía al osado planteamiento local. Como ante el Madrid, el eje Movilla-Richi-Abel se hinchaba a meter balones en profundidad. Sin el despliegue de los baleares, sin ser tan llamativo su fútbol, al Murcia le pasó como a los de Manzano al final, que no aprovechó su momento.

Manzano

"El desarrollo del partido no fue el que quería. Fuimos mejores tras el descanso, pero ellos nos obligaron a hacer fútbol muy directo".

Alcaraz

"Pudimos ganar, estoy contento con mi equipo pero no con el resultado ni el arbitraje. Nos ha perjudicado: peor que el penalti fueron las tarjetas".