Una noche más, el restaurante del amor más famoso de la televisión abrió sus puertas en Cuatro para que distintos concursantes con perfiles muy variados prueben suerte y conozcan, quién sabe, si al amor de su vida en la pequeña pantalla. Carlos Sobera ejerció de buen anfitrión con Ana, una mujer madrileña de 61 años que llegó a ‘First Dates’ con las ideas muy claras y buscando un hombre como José Coronado.

“¿Cómo ha sido tu vida sentimental?”, comenzó preguntando el presentador. “Muy mala. Me he casado dos veces: con el padre de mis criaturas y a los ocho años con otro, que ese, para mí, es el difunto”, explicó Ana. “Ahora intento disfrutar con hombres que me den satisfacciones para disfrutar la vida, Lo que busco, más que una pareja, es un compañero de vida. Complicidad, física y química”, añadió.

Carlos Sobera se quedó boquiabierto tras conocer el perfil de hombre tan definido que buscaba la madrileña. “Me gustaría conocer en ‘First Dates’ a un hombre que se parezca mucho a José Coronado. Una versión de él o el original, pero siempre partiendo de Coronado, y de ahí para arriba”, reveló Ana. Tras unos minutos de espera, aparecía en el restaurante Manuel, un murciano con quién compartiría mesa. “¡He sentido un fogonazo! ¡Qué mujer más atractiva!”, exclamaba el concursante. “Le veo un poco desparramado”, confesaba Ana ante las cámaras.

La cena se desarrolló entre risas y un buen ambiente pero no fueron suficiente para que Ana accediera a tener una segunda cita con Manuel. “Me gustaría experimentar con otros hombres”, se excusaba la madrileña. Por su parte, al murciano sí que le hubiera gustado volver a ver a Ana aunque entendió la postura de la concursante y se conforma con “ser amigos”.