‘First Dates’ siempre sorprende a sus espectadores con una selección muy llamativa de sus participantes. Y es que son muchos los que quieren encontrar el amor en el restaurante más famoso de la televisión y por supuesto, su minuto de gloria en la pequeña pantalla con titulares de lo más insólitos que dejan boquiabiertos a los televidentes y a los usuarios de las redes sociales. Es el caso de Esteban, un joven madrileño dispuesto a conocer a su media naranja gracias a Carlos Sobera.

Esteban llegó a ‘First Dates’ con una capa negra y una original camisa de flores. El cantante de ópera, muy seguro de sus virtudes, se presentó en el restaurante dispuesto a conquistar a su cita a ciegas echando mano de su peculiar personalidad. “Soy un personaje digno de estudiar porque, muchas veces, la gente no ve todo lo que puedo ofrecer porque solo ven a un chico con TDA y no se dan cuenta de que soy una persona divertidísima”, asegura el madrileño.

En la mesa le esperaba Julio, un valenciano “muy apañado y con las ideas claras”. “Soy una persona muy emprendedora y estoy creando una página web”, adelantaba el comensal. Rápidamente Carlos Sobera se interesó por el emprendimiento de Julio a lo que el joven respondió: “es una tienda donde cada uno vende ropa interior usada”. “Se me ocurrió un día con mi prima, ella quería llamar ‘Deborah bragas’, pero yo le quise dar un toque más internacional llamándola ‘eat my underwear’”, explicó.

A los pocos minutos de comenzar la cita, Esteban le pidió el número de teléfono a Julio. El valenciano, sorprendido por la petición, terminó dándole el móvil de su madre. Finalmente, la cena no terminó tan bien como esperábamos. Si bien el madrileño quería tener una segunda cita con Julio, el emprendedor no mostró interés alguno en volver a ver a Esteban. “No somos compatibles como pareja”, sentenció.