Vamos una semana más con lo mejor de las redes sociales. Unos días que han estado marcados por más spots y anuncios navideños, pero también por algunos vídeos que se han viralizado completamente atemporales y que nos ayudan a salir un poco del túnel del coronavirus.

¡Vamos allá!

Un maestro de Tai-Chi contra un luchador MMA: la pelea dura 10 segundos

Y seguramente el ganador no sea el que te esperabas. Seguramente hay tipos de lucha que no son compatibles.

Mr. Tfue, el hombre que cava piscinas y tiene enamorado a todo YouTube

Con un perfil enigmático, este hombre se dedica a construir piscinas en medio de la selva, algo tan extraño que por supuesto se ha convertido en viral.

La peripecia de una mujer en Ucrania para cruzar una calle helada: 10 minutos de trompazos

Las calles de Kiev deberían y seguramente estén preparadas para las heladas, pero el clima de las últimas semanas las ha puesto a prueba y no han resistido, convirtiendo muchas de las vías de la capital ucraniana en una auténtica pista de hielo.

Un artista barcelonés se declara 'transespecie' tras implantarse dos aletas en la cabeza

Manuel de Aguas se ha colocado estos implantes para captar cambios climáticos que serán transmitidos mediante sonidos a su cabeza.

El emotivo spot navideño con Papá Noel en el hospital

Con Papá Noel en la mente de muchos en esta época del año, el sistema nacional del Reino Unido y la agencia Iris lo han hecho aparecer en el anuncio de una manera inesperada: como un paciente, presumiblemente sufriendo de Covid-19.

El tuit 'profético' de David Albelda en 2014 hablando sobre Koeman

Y cerramos con el profeta Albelda. El F.C. Barcelona no pasa su mejor momento, la verdad. Noveno en Liga y con derrotas en Champions, esta nueva temporada no ha tenido el mejor de los comienzos, y ya se empieza a rumorear la salida de Ronald Koeman, el hombre que tomó las riendas del banquillo hace unos meses.Ahora, un tuit del ex-valencianista David Albelda de 2014 está siendo retuiteado porque con el paso de los años se ha convertido en una irónica profecía.

¡Hasta la semana que viene!