Un niño de tres años ha fallecido por beber agua oxigenada. Su familia vive en Navarra, en la localidad de Corella, con una veintena de personas que forman parte de la secta ‘Doce Tribus’, dedicados a la agricultura ecológica.

Viven sin tecnología, sin libros, los niños no están escolarizados, el juego infantil no existe, no tienen acceso ni a juguetes, ni a muñecos, ni a peluches y desde muy pequeños se les obliga a trabajar para la comunidad.

Así viven en las Doce Tribus

La veintena de personas que viven en la secta, según ha contado Juantxo Domínguez, presidente de la Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad (RedUNE), al diario ABC, viven interpretando las escrituras bíblicas más antiguas.

La policía, según las pruebas, cree que el menor fallecido por beber agua oxigenada lo hizo sin querer, un accidente de los muchos que ocurren con menores. No hay educación reglada, ni hay libros, ni ordenadores, ni televisiones, ni ninguna tecnología. Cuando consiguen salir apenas saben leer y sólo son capaces de realizar algunas sumas y restas.

Las mujeres no están ‘autorizadas’ a hablar con nadie de fuera y solo tienen un portavoz que tampoco se comunica de manera fluida con las preguntas que le llegan desde fuera. Entre la formación que reciben los padres de familia está el castigo físico para educar a sus hijos.

Una comunidad religiosa integrada con los vecinos

Esta comunidad religiosa autogestionada cuenta con alrededor de una veintena de miembros, entre adultos y niños. Provienen de San Sebastián e Irún y sí tienen una web donde gestionan sus productos.

Desde el ayuntamiento de Corella, el alcalde Gorka García, destacó que esta comunidad "participa mucho en la vida de la localidad, en las ferias alimentarias, en actividades de Biciclistas de Corella y en otras citas" y lamentó el suceso que ha llenado de consternación a esta comunidad religiosa y a la localidad ribera en general.

Las Doce Tribus cuentan con varias propiedades en la localidad de Corella ya que además de la vivienda de la avenida de Navarra, 20, cuenta con diveros edificios que han adquirido recientemente a la entrada de Corella desde Tudela y también la nave en cuya parte trasera se encontraba el pequeño jugando cuando ingirió el agua oxigenada. Alrededor de la nave hay diversas plantaciones de olivos.

El origen de la secta

La Comunidad de las Doce Tribus existe en España desde 1994, cuando comenzaron en una casa en el monte Ulía de San Sebastián, haciendo pan y repostería integral para ganarse la vida  en ferias. En 1999 se extendieron a un caserío de Irún donde desarrollaron labores agrícolas y ganaderas, abriendo en 2002 la tienda de alimentación ecológica Sentido Común en la parte vieja donostiarra, pasando en 2010 a crear una distribuidora de alimentación ecológica que se denomina Tribal Trading, la marca de la nave donde se ha producido el accidente.