Caso Alcàsser: encuentran nuevos restos de sangre en el coche de Miguel Ricart
Los restos se han hallado en la parte frontal y trasera del respaldo del asiento del copiloto, un lugar que coincide con una de las declaraciones de Ricart.
El Departamento de Escenario Criminal del SC de Criminalística de la Guardia Civil ha localizado rastros de sangre en el vehículo (un Opel Corsa) de Miguel Ricart, único condenado por el rapto, violación y asesinato de Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez, las tres niñas de Alcàsser.
Según ha informado a EFE la Asociación Laxshmi, para la Lucha contra el Crimen y la Prevención (que está personada en la causa como acusación popular) los lugares exactos donde se han detectado esos rastros de sangre han sido la parte frontal y trasera del respaldo del asiento del copiloto.
No obstante, pese al hallazgo, ha sido imposible la extracción de ADN debido, posiblemente, a la exposición ultravioleta tras 30 años, puesto que el vehículo se encuentra en un depósito a la intemperie.
La ubicación coincide con una declaración de Ricart
En cualquier caso, la ubicación de estos restos coincide con el relato de Ricart en una de sus declaraciones (la del 2 de marzo de 1993), cuando dijo que Anglés golpeó a una de las víctimas mientras estaba sentada en la parte trasera del vehículo.
De esta forma, a juicio de la Asociación Laxshimi que, como ya se ha mencionado, ejerce de acusación particular, este descubrimiento en el coche de Miguel Ricart se trata del “primer avance forense en el caso en casi 30 años".
Queda pendiente analizar el tapizado de los vehículos de Ricart y Anglés
En el marco de las nuevas pesquisas solicitadas por la Asociación Laxshmi, y acordadas por la jueza instructora, queda pendiente el análisis de los tapizados de los vehículos (de Ricart y Anglés) que se conservan en depósito judicial desde 1993, así como del ADN mitocondrial de pelos encontrados tanto en la reciente inspección de los coches como otros hallados en el escenario del crimen y en los restos de las víctimas.
En caso de que se pueda extraer ADN, estos y otros restos serán comparados con los de siete hombres que fueron considerados en su día sospechosos. Tres de estas personas son hermanos de Antonio Anglés, uno es Miguel Ricart, único condenado por los crímenes, y los otros tres son amigos o conocidos de Anglés, compañeros de delincuencia en algún caso, o relacionados con la venta o el consumo de estupefacientes en otro.
Continúa la búsqueda de Antonio Anglés
La sentencia dictada en septiembre de 1997 por la Audiencia de Valencia, y confirmada posteriormente por el Tribunal Supremo, dictó que "Miguel Ricart, en compañía de otro varón identificado y que no se encuentra a disposición del Tribunal (en referencia a Antonio Anglés), y posiblemente de alguna otra persona más", secuestraron a las tres adolescentes para satisfacer sus deseos sexuales.
La investigación judicial sobre lo sucedido está completamente agotada, aunque queda abierta una pieza dedicada exclusivamente a la localización de Anglés, uno de los prófugos más perseguidos de toda Europa. Su responsabilidad penal se extinguirá en diciembre de 2029, cuando el caso habrá prescrito.