¿Qué es SWIFT? El botón con el que la UE quiere desconectar a Rusia
Hungría, Eslovaquia y República Checa, dependientes de los hidrocarburos rusos, retrasan el acuerdo de la UE para la aprobación de nuevas sanciones.
La Unión Europea continúa trabajando para acordar un nuevo paquete de sanciones para la economía rusa. Entre las medidas que quiere incluir Bruselas, destaca la prohibición de importaciones de hidrocarburos procedentes de Rusia, entre ellos, el gas y el petróleo.
Una medida que fue propuesta por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, el pasado miércoles y anunció tras la reunión con los 27 jefes de Estado de la UE. "No será fácil, porque algunos Estados miembros dependen en gran medida del petróleo ruso. Pero simplemente tenemos que hacerlo", mencionó. De hecho, para compensar a los países con mayor dependencia energética de Rusia, Bruselas propuso un año más de importaciones de gas y petróleo ruso.
Sin embargo, el rechazo a la propuesta de países como Hungría, Republica Checa y Eslovaquia ha retrasado el acuerdo para la aprobación del nuevo paquete de sanciones. Unas sanciones que deben ser aprobadas en su conjunto por todos los países de la UE, y que incluyen diferentes medidas, además del veto a las importaciones de crudo ruso.
De esta manera, se quedan sin aprobar medidas de gran calado, como sanciones a importantes personalidades de Rusia, entre ellas el jefe de la Iglesia ortodoxa rusa (el patriarca Kirill), el coronel Azatbet Omurbekov debido a su supusta implicación en los crímenes de Bucha el pasado mes de marzo, y también la expulsión de diferentes entidades financieras del país del sistema SWIFT, sistema de mensajería interbancario utilizado para enviar mensajes de pago seguro.