Según el Gobierno argelino, a través de su ministerio de Energía y Minas, Mohamed Arkab, han afirmado que "recibieron hoy un correo electrónico de su homóloga española, doña Teresa Ribera, informándole de la decisión de España de autorizar el flujo inverso a través del gasoducto Magreb – Europa". Un proceso que se iba a producir en las últimas horas.

Es la primera vez que Argelia amenaza con cortar el gas a España, y el motivo es que no quiere que su gas acabe en Marruecos, ya que ese intercambio de materias primas se cortó hace meses en una acción política que elevó las tensiones entre ambos países

La respuesta de España

El Ministerio de Transición Ecológica ha informado de que “en ningún caso, el gas adquirido por Marruecos tendrá procedencia argelina; la activación de este mecanismo se ha hablado con Argelia durante los últimos meses y hoy ha sido comunicada al ministro argelino”.

Argelia ha endurecido su discurso con España en las últimas semanas después de que el Gobierno de Pedro Sánchez aceptase el plan de autonomía marroquí para el Sahara Occidental, la antigua colonia española.

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La respuesta de Argelia

“Cualquier cantidad de gas argelino exportada a España cuyo destino sea distinto de los previstos en los contratos, será considerada incumplimiento de las obligaciones contractuales y, por tanto, podrá dar lugar a la finalización del contrato que vincula a Sonatrach con sus clientes españoles”, concluye el comunicado.

Las autoridades argelinas han confirmado en los últimos días que respetarán los contratos de gas firmados con Naturgy, pero revisarán al alza los precios del gas. Desde hace varios meses, Estados Unidos se ha convertido en el principal exportador de gas a España, dejando de lado a Argelia.

España tiene en Argelia a su principal suministrador de gas. El año pasado el 45% de las importaciones españolas de gas procedían de este país. Italia es quien quiere ahora sacar tajada de la situación.

A mediados de abril el primer ministro Mario Draghi firmó en Argel un acuerdo para incrementar el suministro de gas natural argelino. Unas semanas antes, la petrolera estatal argelina Sonatrach se comprometió a mantener los precios del gas con el resto de socios europeos, salvo con España.

Mientras, Marruecos y Nigeria han dado un impulso a su gasoducto transafricano, un complejo megaproyecto que recorrería 7.000 kilómetros por las aguas de trece países africanos y llegaría luego a Europa. Según los expertos, esta herramienta garantizaría la integración africana pero supone una difícil alternativa al gas ruso para Europa.