Al nuevo presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ya le han advertido de que “Ayuso va a seguir dando guerra”. Según ha podido saber El Huffington Post, un alto dirigente del PP ha hecho llegar estas palabras a Feijóo, que en su llegada a la cúspide del PP parece haber conseguido superar la crisis interna del partido de los últimos meses que se saldó con la cabeza de Pablo Casado. “Ella va a por todas”, cita el mismo medio.

Feijóo sabe del poder del PP madrileño y quiere normalizar las relaciones. Quiere entablar buenas conexiones con la presidenta de la Comunidad de Madrid y para ello ya adelantó el congreso autonómico del Partido Popular en Madrid para el 20 y 21 de mayo, cuando, si no hay sorpresas, Isabel Díaz Ayuso asumirá el mando del PP de Madrid.

Ayuso ha dejado claro en repetidas ocasiones que su intención nunca ha sido, hasta el momento, liderar el partido a nivel nacional. El objetivo de la presidenta de la Comunidad siempre ha sido Madrid. El diario El Mundo reveló unas conversaciones de Whatsapp en las que Ayuso pedía a Casado su apoyo para el congreso autonómico.

“Querido Pablo, como te imaginarás quiero presentarme al Congreso en Madrid. Llevo días esperando para decírtelo y hablarlo antes de ser sincera en las entrevistas. Llevo 17 años en la casa siendo todo tipo de cosas. Quiero un proyecto, el tuyo, en Madrid. Pero quiero dar el paso, tengo que darlo. Y te pido tu apoyo”, señalaba Ayuso. Casado le dio largas.

Ayuso, la carta ganadora que se reserva el PP

Desde el PP saben que la presidenta es uno de los rostros con mayor popularidad del partido. Tras el cónclave del PP en el palacio de Congresos de Sevilla, al subir la rampa del mismo, el público presente la recibió entre aplausos y ovaciones. Los votantes populares quieren a Ayuso. En Madrid y en otros territorios.

Feijóo es quizás la última bala que tiene el PP antes de recurrir a Ayuso. Las elecciones presidenciales de 2023 serán clave para los populares. Ttras las derrotas de los últimos años, quieren volver a gobernar en España y derrotar al sanchismo. Pero el PP tiene problemas más cercanos: comienza a ver a Vox por el retrovisor y no quiere depender de un pacto con la ultraderecha para poder gobernar. Esto ya ha sucedido en Castilla y León, cuando el PP adelantó las elecciones a mediados de febrero pensando en una mayoría absoluta como la que consiguió Ayuso en Madrid. Nada más lejos de la realidad: en CyL el PP ha necesitado el apoyo de Vox, que ahora tiene la vicepresidencia, la presidencia de las Cortes y tres consejerías.

Así, el PP ve en Ayuso la fórmula mágica para recuperar votantes de la ultraderecha, reducir el impacto de Vox, derrotar al sanchismo y alcanzar La Moncloa. Pero el turno lo tiene ahora Feijóo, que también goza de cierta popularidad y, de momento, de una buena sintonía con la presidenta de la Comunidad de Madrid. En todo caso, Ayuso podría normalizar las negociaciones y pactos con Vox. Ella apoyó desde el primer momento un pacto con Vox en CyL.

Con el nombramiento de Feijóo como líder del PP se abren las puertas de una nueva era. El poder del partido, después del reparto que ha hecho el gallego, se concentra principalmente en Andalucía y Galicia. Ayuso asumirá el poder del partido en Madrid. Se construye un nuevo partido que ha conseguido recuperar más de tres puntos en intención de voto, según el CIS, pero todavía por detras del PSOE.