Las vacunas se han convertido en la herramienta principal de la lucha contra la COVID-19, especialmente para la prevención de nuevos contagios por coronavirus. La alta tasa de población vacunada ha permitido a muchos países del mundo, incluido España, relajar la inmensa mayoría de restricciones decretadas meses atrás.

Según algunos estudios realizados, como por ejemplo el que publicó 'The Lancet Regional Health - Americas', revelaron que vacunas como la de Pfizer ofrecen un alto porcentaje de inmunidad. En el caso de las terceras dosis, ofrecían una protección del 88% ante una infección por SARS-CoV-2. Con dos dosis de la vacuna, la protección frente a posibles contagios era del 85% pasados dos meses, un porcentaje similar al anterior. Un resultado parecido al estudio realizado por los CDC norteamericanos, que cifró la protección en un 90%.

Sin embargo, existe un método que es más eficaz de cara a brindar una mayor inmunidad a los pacientes que se han contagiado por coronavirus. Se trata de la inmunidad híbrida. Ésta se compone de una inmunidad conseguida a través de la dosis de la vacuna y mediante la infección por COVID-19. Debido a la respuesta inmunológica ofrecida por el organismo, y a la protección ofrecida por la vacuna, se convertiría en el mejor tipo de inmunidad.

Así lo aseguran científicos y expertos sanitarios de diferentes universidades en un artículo publicado por 'The Lancet Infectous Diseases', en el que se analizan los datos de más de 200.000 pacientes de Brasil, y que ya han pasado la enfermedad. Además, en este estudio se revelan los resultados de la protección proporcionada por cuatro vacunas.

Pfizer y Astrazeneca, efectividad del 90% contra hospitalización

Según se recoge en este estudio, la efectividad proporcionada por las vacunas de Pfizer y Astrazeneca en pacientes recuperados es del 90% contra la hospitalización y la muerte por coronavirus. Un dato superior al de otras dosis, como la china CoronaVac, cuyo porcentaje era del 88%, mientras que la dosis de Johnson & Johnson brindaba una protección del 58%, en el mismo caso que las dos primeras.

En cuanto a la inmunidad contra una posible reinfección, la efectividad fue de un 65% en el caso de la vacuna de Pfizer. La protección ofrecida por la vacuna de AstraZeneca era de un 56%, mientras que en el caso de Janssen era del 44%. El menor porcentaje registrado lo tenía la dosis de CoronaVac, que alcanzaba un 39%.

"Menos posibilidades de desarrollar una enfermedad grave"

Sin embargo, no es el único estudio que se ha realizado sobre este tipo de inmunidad y sus beneficios para los pacientes que hayan superado el coronavirus. Un grupo de científicos de Qatar, Estados Unidos y Reino Unido, analizaron en un artículo publicado en la revista 'JAMA' el motivo por el cual los pacientes con inmunidad híbrida ofrecen una mayor resistencia diez meses después de haberse infectado.

En este estudio, los expertos analizaron los datos de más de un millón de ciudadanos cataríes. "Las personas completamente vacunadas y que se contagian por COVID-19, tienen menos riesgo de desarrollar una enfermedad grave", expusieron.