¿Hay que llevar mascarilla en el trabajo a partir del 20 de abril y cuándo pueden obligarte?
La obligatoriedad de llevar el cubrebocas dentro del lugar de trabajo será decisión de los departamentos de prevención de riesgos laborales de cada empresa.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, dio a conocer hace unos días la voluntad de abandonar el uso obligatorio de la mascarilla en interiores a partir del 19 de abril, día en el que el Consejo de Ministros aprobará una nueva normativa que entrará en vigor entre el 20 y el 21 de abril, una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Pero habrá excepciones. El último informe de 'Posicionamiento de la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta sobre el uso de mascarillas en espacios interiores' indica que el uso obligatorio de mascarilla solo seguirá para trabajadores y visitantes de centros asistenciales y personas ingresadas cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación o en centros sociosanitarios; y en el transporte público. En el resto de sectores, serán las autonomías las que decidan sobre el uso de la mascarilla en espacios cerrados.
¿Puede obligar la empresa a sus trabajadores a llevar mascarilla?
¿Pueden las empresas obligar a sus trabajadores a seguir llevando la mascarilla? La ministra de Sanidad delegó en las empresas la decisión de la obligación de llevar o no el cubrebocas al indicar que los lugares de trabajo serán “los que establezcan cómo ha de ser su uso”. Es decir, las empresas serán las encargadas de decidir si seguir usándolas.
Un grupo de empresas consultadas por el diario Nius aseguran no tener claro todavía su decisión, ya que la eliminación de la mascarilla es, para ellas “muy reciente”. La clave está en la ventilación del lugar. Según declara a ABC José Mª Lagarón, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y especialistas en materiales de filtración, la purificación del aire será el factor más importante a la hora de decidir la cuestión de la mascarilla.
“Llevar mascarilla o no en el trabajo, las clases o en eventos públicos pasará a ser una opción personal, pero la población estará más protegida y gozará de un aire de mayor calidad si esos lugares cuentan con equipos de purificación potentes con filtros HEPA de nanofibras viricidas capaces de eliminar los virus”, indica el experto.
Las empresas dudan de la medida
Lo cierto es que las empresas todavía se muestran reacias a eliminar la mascarilla, pues puede ser una decisión muy precipitada. Según declara a Nius Ana Arroyo, responsable de Recursos Humanos de la empresa andaluza “Software DELSOL”, a pesar de tener un buen sistema de ventilación, no tienen ventanas, por lo que todo apunta a que la mascarilla “seguirá siendo obligatoria para todos”.
Otro ejemplo. Según informa a Nius Paz Ávila, responsable de Prevención de Riesgos Laborales de Mediaset, lo más importante para ellos es la incidencia de la COVID-19: “Estamos analizando las cifras para ver cómo evoluciona la incidencia. Y por ahora no vamos a quitar la mascarilla, vamos a mantener su uso en las instalaciones. Vamos a ser cautos”.