España ha dado un paso fundamental en la lucha contra la COVID-19. El Gobierno ha anunciado que a partir del próximo 19 de abril, justo después de Semana Santa, retirará la obligatoriedad de la mascarilla en interiores. Una decisión que ha comunicado la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial celebrado en Toledo.

Además, se trata de una medida que llega dos meses después de la retirada de su uso obligatorio en exteriores, implementada a finales de 2021 con motivo del repunte de contagios provocados por la variante Ómicron. De este modo, España se suma a otros países europeos como Francia, Reino Unido, Islandia y Noruega, en los que ya no es obligatorio su uso en interiores. Varias comunidades insistieron en su retirada, como es el caso de Madrid y Cataluña, aunque otras como Andalucía y Extremadura consideraron precipitada la decisión.

Con respecto a los espacios en los que todavía se debe utilizar, destacan tres, en base al último informe de 'Posicionamiento de la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta sobre el uso de mascarillas en espacios interiores', y al que ha tenido acceso Europa Press.

Los tres espacios interiores en los que continúa siendo obligatoria su uso son el transporte público, residencias de ancianos y los centros sanitarios, tanto hospitales como centros de atención primaria. También es obligatoria para aquellas personas ingresadas en los centros sanitarios, cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación.

En cambio, hay otros espacios interiores en los que deja de ser obligatoria, pero su uso pasa a ser recomendable. En este segundo escenario, entran espacios cerrados de uso público, como es el caso de los centros comerciales, tiendas y supermercados, espacios cerrados de ocio y entretenimiento, como los cines, teatros, museos y salas de concierto, y por último, en la hostelería (bares, restaurantes y ocio nocturno).

Nuevo escenario epidemiológico en España

Con esta última medida, la retirada de otras restricciones similares a la mascarilla en interiores y el regreso del 100% de aforo a los eventos deportivos, sumados a la nueva Estrategia de Prevención y Control de la COVID-19 aprobada el pasado mes de marzo y que entró en vigor la semana pasada, España entra en un nuevo escenario epidemiológico, en el que se podría normalizar casi por completo el coronavirus y la convivencia con él.

Todas estas decisiones han sido tomadas debido al descenso del número de contagios por coronavirus y de la incidencia acumulada en las últimas semanas. Por otra parte, ha jugado un papel decisivo el alto porcentaje de población adulta vacunada con pauta completa, y las dosis administradas a los menores de 12 años, último grupo de población en ser vacunado.