La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha propuesto este miércoles a las comunidades flexibilizar el uso de las mascarillas en interiores a partir del próximo 19 de abril, pasadas las fiestas de Semana Santa, siguiendo las recomendaciones de los expertos. En todo caso, la mascarilla seguirá siendo obligatoria en algunos ámbitos como centros sanitarios y sociosanitarios y el transporte.

Fuentes del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud han confirmado a la agencia EFE que la ministra acaba de poner sobre la mesa esta fecha, 19 de abril, día en el que el Consejo de Ministros aprobará una nueva normativa sobre las mascarillas en espacios cerrados. La mascarilla se podrá retirar en lugares como comercios, hostelería e incluso en los colegios. La nueva norma entrará en vigor entre el 20 y el 21 de abril, cuando se publique en el BOE.

Darias ha realizado este anuncio durante la celebración del Consejo Interterritorial que se está celebrando en Toledo. Se trata de una petición que ya han realizado varias comunidades autónomas, como por ejemplo Madrid, al considerar que ya no es una medida efectiva para controlar la transmisión del coronavirus.

Algunos países europeos ya habían dado el paso. En Francia, Reino Unido, Islandia o Noruega, entre otros, ya no es obligatorio el uso de la mascarilla en interiores. Además de Madrid, Cataluña había insistido en reiteradas ocasiones en la retirada definitiva de la mascarilla, e incluso había amagado con hacerlo en su territorio si el Gobierno no daba el paso.

Otras comunidades como Andalucía y Extremadura lo ven muy precipitado. El presidente andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla ya explicó este lunes que prefiere mantener las mascarillas durante un mes y medio más, mientras que el presidente extremeño, José María Vergeles, indicó que "no se debe correr en exceso".

El Gobierno retrasa la medida para después de Semana Santa

Tal y como contamos en Diario AS en base a informaciones del diario Vozpópuli, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), Fernando Simón, envió el pasado jueves un documento a los técnicos de Salud Pública que proponía la entrada en vigor de la eliminación de la mascarilla el 12 o el 13 de abril, antes de Semana Santa.

Los miembros de la Ponencia de Alertas ya pidieron retrasar la medida para después de Semana Santa, y según informó el medio citado, al recibir el documento de Simón "todos los expertos presentes en la reunión pusieron pegas" y afirmaron que el documento jugaba con "ambigüedad".

Finalmente, Sanidad ha decidido posponer la eliminación de las mascarillas para después de las festividades, lo que supone normalizar casi por completo el coronavirus y la convivencia con él. De hecho, desde la semana pasada las personas que presenten síntomas leves no tienen que aislarse.

¿Dónde seguirá siendo obligatorio el uso de mascarilla?

El último informe de 'Posicionamiento de la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta sobre el uso de mascarillas en espacios interiores', al que ha tenido acceso Europa Press, destaca la necesidad de que el uso de la mascarilla sólo sea obligatoria para trabajadores y visitantes de centros asistenciales y personas ingresadas cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación o en centros sociosanitarios; y en el transporte público.

Asimismo, aconseja no utilizar la mascarilla por parte de los alumnos en el ámbito escolar y realizar un uso responsable de la misma entre la población vulnerable en cualquier situación en la que tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros; y profesores con factores de vulnerabilidad.

En el ámbito laboral, la ponencia aconseja utilizar la mascarilla siempre que el trabajo deba realizarse a distancia interpersonal de menos de 1,5 metros y no pueda garantizarse la ventilación adecuada del espacio; y en el entorno familiar, las reuniones de amigos y celebraciones privadas.

Finalmente, recomienda su uso en espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan como los comercios (centros comerciales, supermercados o pequeño comercio); espacios cerrados en los que las personas permanecen tiempo sin comer ni beber (cines, teatros, salas de conciertos y museos) y en espacios cerrados en los que las personas permanecen un tiempo comiendo y bebiendo (bares, restaurantes y locales de ocio nocturno).