¿Por qué los aviones de dos motores no pueden cruzar el Pacífico?
Las aeronaves no sobrevuelan en línea recta el Océano Pacífico debido a una serie de razones de seguridad, como también ahorro de tiempo y de combustible.
La mayoría de los aviones que deben sobrevolar el océano Pacífico en muchas de sus rutas establecidas, no lo hacen debido a una serie de razones, que provoca que algunos vuelos de larga distancia se conviertan en una odisea debido a las diferentes escalas durante el camino o por la diferenciación horaria de algunos países. Por ejemplo, los vuelos procedentes de Estados Unidos y con destino a Japón, se dirigen hacia el norte, aproximándose al mar de Bering y a Alaska hasta sobrevolar el Macizo Continental, en vez de cruzar en línea recta el océano Pacífico.
Una de las principales hipótesis, por la cual se evitaba sobrepasar el océano con mayor extensión de la Tierra, era por órdenes de seguridad y calidad del viaje, ya que es imprescindible para las aerolíneas contar con la mayor cantidad de aeropuertos disponibles durante la ruta para realizar alguna maniobra de emergencia, si se precisase.
Además, todos los aviones no pueden sobrevolar esas distancias a causa de las reglas emitidas por la ETOPS (Extended Operations), es la cual obliga a los aviones de dos motores a dirigirse en caso de emergencia a un aeropuerto próximo en un máximo de 60 minutos, a diferencia de los de cuatro motores que cuentan con una hora más para realizar la maniobra.
Ahorro de tiempo y de combustible, otro de los motivos
También, las aerolíneas utilizan estas rutas con el objetivo de ahorrar tiempo y combustible, aunque lo más ecológico y económico parece ser volar en línea recta, pero no es así, ya que entra en un primer plano las distorsiones de los mapas. Principalmente, la curvatura del planeta más la cintura extra del ecuador, propicia que la ruta sea más corta a diferencia de lo que podemos imaginar.
Por ello, la mejor ruta para vuelos entre Asia y las Américas, se conoce como el camino del “gran círculo”, en el cual se demuestra que es mucho más corto volar entre dos ciudades que cruzar el propio océano. Asimismo, también hay algunos casos, en el cual sobrevolar el océano Pacífico es inevitable, por ejemplo para viajar de Vancouver a Sydney.