¿Por qué se construyen viviendas con ladrillo visto en España?
Este material es el más utilizado en la construcción de casas y otros edificios en nuestro país por sus propiedades aislantes y de perdurabilidad.
Con la excepción de algunos cascos históricos en los que predominan edificios señoriales, lo más común en las ciudades españolas es ver las edificaciones 'teñidas' de rojo, construidas en ladrillo visto. Este ladrillo caravista es fabricado para utilizarse tanto en interiores como en exteriores sin necesidad de recubrimiento. Este material se caracteriza por resistir bien al paso de los años y por no precisar apenas mantenimiento, lo que ha provocado que su uso se generalice en España.
Sus grandes propiedades respecto al aislamiento acústico también le avalan. José M. Mateo, arquitecto del estudio Martín Lejarraga, explica al portal inmobiliario Idealista que su origen "es un tanto difuso, el ladrillo como elemento de construcción se ha utilizado desde hace más de 10.000 años, es una pieza clave en el desarrollo de la arquitectura, el ladrillo caravista imagino que llegó con la industrialización”.
La arcilla es la materia prima esencial para fabricar ladrillos. "El ladrillo se usa básicamente para completar el acabado exterior o interior de un edificio sin tener que añadir una capa más. Es decir, cuando el ladrillo tiene un acabado convencional hay que tratarlo y revestirlo con otros materiales (cerámica, yesos, morteros, etc.). El ladrillo caravista tiene sus caras exteriores, al menos 3, presentables y acabadas, listas para ser colocadas como terminación de un paramento", explica Mateo.
Un premio al ladrillo
Estas características hacen que su precio sea mayor que el de un ladrillo convencional. "Se ahorra a su vez en el revestimiento final. Además del tema económico directo, una de sus mayores ventajas es el escaso mantenimiento que necesita y su durabilidad, sin importar los agentes externos a los que se somete. Y, por supuesto, se puede encontrar en multitud de formatos y colores", añade.
En 2017, una casa de un pueblo de Ciudad Real estuvo nominada en un premio mundial a la mejor construcción en ladrillo. Estaba construida con una fachada muy estrecha y realizada en ladrillo visto, formando una celosía cerámica de barro que dejaba pasar la luz y el aire. Esta fachada fue la que le hizo ser una de las nominadas al premio, al considerar que su constructor había innovado tanto en el uso del ladrillo como en su estética.
“En general, el ladrillo caravista se usa como cierre de fachada sin una función estructural más allá que la de soportar y transmitir las cargas de la propia fachada, pero no del edificio. Incluso edificaciones construidas con estructura de madera podrían revestirse con ladrillo caravista”, concluye Mateo.