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La llamativa exigencia de un pueblo para el que se quiera mudar allí
En la Isla Rey Jorge, en Chile, quien quiera vivir allí tendrá que extirparse el apéndice; tampoco están permitidos los perros por las posibles enfermedades que puedan llevar.
De la misma manera, y para proteger una zona tan alejada del mundo, ya que la isla está prácticamente en la Antártida, tampoco están permitidos los perros, ante las posibles enfermedades que puedan transmitir.
Quién vive en Isla Rey Jorge
Este lugar chileno llega a alcanzar temperaturas de hasta 47 grados bajo cero. La población no es estable, oscila entre 50 y 100 personas. No reciben verduras frescas y los vientos pueden llegar a ser de 200 km por hora.
La llamativa exigencia de un pueblo para el que se quiera mudar allí
A 62 grados de latitud sur, en pleno continente blanco helado, hay tres meses de oscuridad total. Investigadores y militares suelen ser los habitantes más comunes. Hay incentivos económicos para vivir en los módulos que otorga el gobierno chileno. Familias con niños pequeños que quieren vivir una experiencia diferente son las más comunes.
Entre los servicios que sí tiene la isla está un gimnasio climatizado, una oficina bancaria, un hospital, una escuela y una oficina de correos. Como vecinos, colonias de pingüinos, focas y lobos marinos. Antes de llegar, además de exámenes médicos, hay que pasar varias pruebas psicológicas. El mal de invierno es muy común, no es fácil vivir durante meses con una capa de nieve de tres mes y sin poder ver la luz del sol.
Si uno quiere salir de casa, debe llevar siempre un walkie - talkie. Y entre los vecinos se cuentan la previsión metereológica. Si está previsto viento, está prohibido salir de casa, es muy fácil perderse.
En la Isla Rey Jorge también puede encontrarse un aeródromo ubicado en la base Frei. La iglesia de la Santa Trinidad se encuentra ubicada cerca de la base rusa; y también hay varios refugios donde se podría encontrar albatros, elefantes y otras especies. Argentina y Reino Unido reclaman su soberanía.
La base Fildes, de la Armada chilena, es una casa - barracón blanca y azul. La base Frei y la Villa Las Estrellas, de la Fuerza Aérea, tienen techos pintados de naranja. La base rusa es la suma de varios contenedores de color crema. En la cima de una de las montañas, los rusos levantaron una iglesia ortodoxa. También hay una iglesia católica.