El Índice de Precios al Consumo (IPC) es un indicador que mide cómo afectan las variaciones en los precios de los productos en el aumento del coste de vida. Es decir, analiza la subida de precios en productos que se adquieren de manera habitual (alimentos, gasolina, ropa, etcétera). Por otro lado, la inflación interanual se calcula comparando el precio de una cesta (de productos seleccionados) en un mes determinado con la misma cesta el mismo mes del año anterior, según el Banco Central Europeo (BCE).

¿A qué trabajadores afecta?

Ahora bien, con estos dos indicadores a mano, la inflación interanual en noviembre se situó en el 5,5%, y la alimentación se encareció en especial respecto al mes de octubre. Entonces, ¿a quiénes afecta el aumento del sueldo? Algunas empresas incrementan los salarios de sus trabajadores en función de la variación del IPC si así se recoge en el convenio laboral o el salario del empleado es inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Según indica Europa Press, los salarios que en el convenio laboral pactaron una revisión en función del IPC, subieron una media de 1,49% hasta noviembre, por debajo del incremento del 1,55% que se registró en octubre.

Como el porcentaje se aleja de la subida real, los sindicatos están promoviendo movilizaciones para desbloquear las negociaciones de los convenios y dar luz verde a una subida de salarios que permitan a los trabajadores mantener el poder adquisitivo.

¿Cómo debería ser la subida?

Así, en función de la subida del IPC en noviembre del 5,5%, un trabajador que cobre 32.000 € brutos de forma anual debería ver cómo su sueldo incrementa hasta los 1.760 € mensuales. Mercadona es una excepción, pues incrementará el sueldo a todos sus trabajadores en torno a un 5% para que estos no pierdan poder adquisitivo. En el resto de empresas, según indica La Información, solo uno de cada seis trabajadores con convenio colectivo tiene una cláusula que revisa su sueldo en función del incremento del IPC.

Comisiones Obreras (CC.OO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) ya se movilizaron el pasado jueves en Madrid, Valencia y Valladolid para pedir a la patronal una subida de sueldo que se adecúe al IPC y amortiguar así el impacto de la inflación.

Si la subida del IPC se cerró en noviembre con un 5,5%, CC.OO ha recordado que tan solo un 7% de los convenios colectivos (que cubren a más de siete millones de trabajadores) firmaron una subida salarial del 3% para 2021. El 45% pactaron una subida salarial entre un 1% y un 2% y un 30% de los convenios firmados pactaron un incremento de sueldo menor al 1%.