La erupción de La Palma dejó ayer una imagen para la historia. Durante la tarde del pasado jueves 25 de noviembre se abrió una nueva boca eruptiva por la que la lava brotaba con fuerza y hacía avanzar la colada a unos 600 metros por hora. “Ha salido con dos fuentes de lava muy fluida, muy vigoroso”, explicaba en Al Rojo Vivo Raúl Pérez, geólogo de emergencias del IGME-CSIC.

La boca eruptiva se abrió justo delante de una casa. Las imágenes muestran un gran agujero junto a la vivienda, que se encontraba dentro de la zona de exclusión, al sur del cono principal. Según David Calvo, portavoz del Instituto Volcanológico de Canarias, la apertura es algo muy habitual en este tipo de erupciones porque el magma viene del manto superior.

“Lo ha hecho justo a la puerta de una casa. Son imágenes que quedan ya para la historia", indica Calvo. Esta nueva colada de lava fue ayer la responsable de la destrucción del cementerio y del único crematorio de la isla. Según el Comité Científico, la nueva colada no presenta ahora actividad visible.

Paralización de los vuelos

El Comité Científico también ha confirmado la acumulación de ceniza en el aeropuerto de La Palma, lo que ha provocado la suspensión de las conexiones aéreas. Si bien Binter anunciaba que paralizaba los vuelos con La Palma hasta las 13:00 horas de hoy, la aerolínea ha explicado más tarde que mantendría la inactividad “hasta que mejoren las condiciones para volar”.

Así, en torno a las 17:00 de la tarde de este viernes, Binter ha anunciado que las conexiones aéreas con La Palma se mantendrán paralizadas hasta las 13:00 horas de mañana, sábado 27 de noviembre.

Trece nuevos terremotos

En cuanto a los seísmos, la isla ha registrado 13 nuevos terremotos en la noche pasada, de los que uno llegó a magnitud de 3,5, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Este terremoto se localizó a las 2.50 en el municipio de Fuencaliente y a 14 kilómetros de profundidad.

Del total de seísmos de esta madrugada, cuatro se han producido en Mazo y nueve en Fuencaliente. Además, la profundidad de los movimientos sísmicos localizados durante las primeras horas de este viernes ha oscilado entre los 10 y los 17 kilómetros.

Gases nocivos y hectáreas afectadas

Por otro lado, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha insistido hoy en la importancia de que se respete las zonas de exclusión, ya que existe un riesgo por exposición a gases nocivos; y ha explicado que establecer zonas límite y perímetros cercados “no es un capricho”.

Según los últimos datos facilitados por el Pevolca, 1.092,57 hectáreas ya han sido afectadas por las coladas de lava y 1.506 edificaciones han sido destruidas, de las cuales 1.212 son de uso residencial, 161 agrícola, 67 industrial, 36 de ocio y hostelería, 13 de uso público y 16 de otros usos.

Además, este viernes las personas albergadas en hoteles son 513: 412 en Fuencaliente, 70 en Los Llanos de Aridane y 31 en Breña Baja. Las personas dependientes alojadas en centros sociosanitarios insulares siguen siendo 43.