Aznar 'entra' en la guerra Casado-Ayuso
El expresidente del Gobierno llama a capítulo a las dos partes del enfrentamiento en el Partido Popular. "Tiene que acabar cuanto antes", reconoce a El Mundo.
Durante las últimas semanas se ha disparado la tensión de puertas para adentro en el Partido Popular (PP). La dirección nacional del partido y el Gobierno de la Comunidad de Madrid han visto cómo la relación se ha ido deteriorando. En medio de esta 'lucha', el expresidente del Gobierno, José María Aznar, trata de mediar para evitar que la situación pase a mayores y termine por generar una gran crisis en el seno del partido.
En unas declaraciones recogidas por El Mundo de su entorno más cercano, Aznar reconoce su preocupación por la situación entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado. "He hablado con todos con los que tenía que hablar y les he dicho todo lo que les tenía que decir", es el mensaje que se transmite desde el expresidente Aznar, englobando a las dos partes del conflicto dentro del partido.
Aznar, a su vez, expresa su deseo de que "esto termine cuanto antes". Una petición que comparte con otros barones del PP, como recoge también el citado medio de varios presidentes autonómicos del partido. Consideran "un suicidio" esta situación y lamentan que este hecho les desvíe de sus respectivos intereses en congresos, como pasó en Andalucía, o sus propuestas de gestión, tanto a nivel económica como sanitaria.
Disputa a ninguna parte
Aznar, además de mediar en privado con cada uno de ellos, también desliza mensajes a varios de sus interlocutores en la Puerta del Sol. Deben "parar" esta 'guerra' que no conduce hacia ningún lado. Y por otra parte, afirma ante otros interlocutores el error que Casado comete al enfrentarse a la baronesa con más tirón de la derecha.
Uno de estos dirigentes cercanos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, con quien Aznar ha hablado, es Miguel Ángel Rodríguez, que ejerce de director de gabinete y asesor áulico de Ayuso. Mientras tanto, desde la dirección nacional del PP se reclama un pacto de silencio. "Ayuso tiene que parar de hablar" sobre las cuitas orgánicas, porque "las deslealtades no van muy lejos".