Alemania teme un "colapso" sanitario agravado por la COVID
El confinamiento y las clases online del año pasado privaron de inmunización contra el virus respiratorio sincital a los niños. Se espera que los servicios de pediatría se saturen.
Hace tan solo unos días los expertos hablaron en España e indicaron que en algunos lugares la mascarilla seguiría llevándose. Con el fin de frenar el coronavirus, los cubrebocas se engancharon a nuestros rostros en interiores y exteriores. Si bien desde junio ya no son obligatorias llevarlas al aire libre, algunos expertos apuntan a que el uso de los cubrebocas se extenderá una vez acabe la pandemia.
Germán Peces-Barba, neumólogo y vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), explicó a El Independiente que “es pronto para dejarlas”, y que “siguen siendo necesarias”, especialmente por la “bajísima circulación de virus respiratorios en las temporadas pasadas”. Ahora, con la disminución de las restricciones, se teme un incremento en virus respiratorios como la gripe.
Casos masivos de virus respiratorio sincitial (VRS)
Alemania ya lo ha advertido. Los jefes de pediatría de los hospitales alemanes señalaron en un comunicado de que temen un "colapso" debido a la oleada de casos de virus respiratorio sincitial (VRS) en niños, agravada por la pandemia de la COVID-19. Esta enfermedad afecta especialmente a niños menores de cuatro años y suele aparecer en temporada fría.
"Los cierres de las guarderías y de los colegios han conducido a que el sistema inmune de los niños no esté bien entrenado. Ahora les faltan unas defensas bien engrasadas contra los virus," explicó Andreas Trotter, presidente de la Asociación de Jefes de Pediatría y Cirujanos Pediatras de Alemania (VLKKD). Es decir, debido a las medidas de confinamiento y la modalidad online de las actividades educativas, algunos niños no se inmunizaron y ahora se contagian de forma masiva.
El 78% de las clínicas infantiles de Alemania ya tiene problemas
De esta forma, la VLKKD ha advertido que pediatría puede encarar una “saturación dramática” en los próximos meses: según Trotter, el 78% de las clínicas infantiles del país se enfrentan ya a problemas que les han obligado a pausar la admisión de nuevos pacientes y a derivar a los niños enfermos a otros hospitales.
Ahora, la VLKKD ha pedido al Gobierno alemán que relaje, de forma temporal, el mínimo de personal especializado por número de camas para poder atender a más pacientes en caso de que los servicios de pediatría colapsen definitivamente.