Un hombre de 70 años fue detenido en Málaga el pasado 3 de septiembre por ser el presunto autor de más de un centenar de pintadas negacionistas de gran tamaño en fachadas de diversos edificios de la capital malagueña, con mensajes sobre la pandemia como “No hay COVID-19” o “No hay virus”. También realizó pintadas con las frases “El virus está en la tele” o “¿Eres telecreyente?”, que ocasionaron malestar entre los vecinos, ya quelas fachadas de algunas viviendas, colegios y establecimientos se habían visto afectadas por esos grafitis.

El perjuicio causado asciende a más de 25.000 euros y se le acusa de un presunto delito de daños continuados, que se concentran en los barrios de Capuchinos, El Molinillo y El Ejido, en la capital malagueña, según ha informado la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía. Cabe destacar que es vecino de uno de estos barrios en los que actuaba.

Buscado durante semanas

El operativo desplegado por la Brigada Provincial de Información para encontrar identificar al hombre ha durado varias semanas. Pero, gracias a la colaboración de los vecinos, los agentes pudieron acotar la zona de actuación, obtener datos identificativos del presunto autor de los hechos y averiguar en qué comercio compraba el material para sus pinturas. Finalmente, lograron así identificarle, localizarle y detenerle.

Sanitarios y autoridades estallan contra los negacionistas

Desde el inicio de la pandemia, las autoridades sanitarias han librado una intensa batalla contra los negacionistas de la COVID-19, pidiendo a la población que no escuchen estos mensajes y que crean en la ciencia para superar esta crisis sanitaria. También los profesionales de la salud han alzado su voz en numerosas ocasiones para recriminar los discursos negacionistas porque generan rechazo a las vacunas, lo que puede desembocar en nuevos colapsos en hospitales.

A finales de julio, un enfermero de Gran Canaria se hizo viral en redes sociales al mostrar que el hospital donde trabajaba se encuentra al borde del colapso. Además, no dudó en señalar a los responsables: “Hay siete plantas COVID y la mayoría están ocupadas por negacionistas”. “Si tu padre o tu abuelo ha sufrido un infarto y no hay hueco en su planta pueden morir porque un negacionista ha decidido no vacunarse”, añadió. Asimismo, hemos conocido numerosas historias de personas que, antes de morir por culpa de la COVID-19, se arrepintieron de no ponerse la vacuna.