Igor Vovkovinskiy, el hombre más alto de Estados Unidos, ha fallecido con apenas 38 años. “Igor murió el 20 de agosto a las 22:17 pm en el hospital por una enfermedad cardíaca”, ha precisado en Facebook su madre, Svetlana Vovkovinska, que permaneció con su hijo hasta el final. También estuvo presente en todo momento Oleh, hermano mayor de Igor.

Apenas unas horas antes de su muerte, Igor tuvo la ocasión de pasar tiempo con la familia de su hermano y tuvo su última cena, que fue un pedazo de pastel de Kiev y Fanta. Según cuenta Svetlana, “se alegró de verlos y, aunque le costaba hablar, trató de bromear sobre su sobrino Andriy, si había aprendido el idioma ucraniano en un mes en Ucrania”.

Desde ese día, la afligida madre ha recordado a su hijo en varias ocasiones, mostrando su dolor por haberlo perdido. “Es solo el comienzo de mi viaje sin Igor. Estuvimos juntos toda su vida, casi 39 años. No sé cómo vivir mi vida sola. Pero intentaré guardar buenos recuerdos de días felices. Gracias nuevamente, su apoyo significa mucho”, escribió el pasado miércoles. Aun así, entre tanta tristeza encontró un hueco para agradecer los mensajes recibidos: “¡Queridos amigos! Mientras estoy de duelo, gracias a todos por su gran apoyo, por compartir sus recuerdos de Igor Vovkovinskiy. Leí sus comentarios, las palabras amables ayudan mucho”.

Se mudó a EE UU en busca de un tratamiento para su gigantismo

Natural de Ucrania, se mudó en 1989 a Rochester, Minnesota, en busca de un tratamiento para su enfermedad de gigantismo pituitario. Esta condición se atribuyó a un tumor que presionaba su glándula pituitaria, lo que hacía que liberara una cantidad excesiva de hormona del crecimiento. A los siete años ya medía 182 centímetros. En 2010, con 27 años, los oficiales del Guinness World Record midieron su altura en televisión en el programa ‘The Dr. Oz Show’. En ese momento, determinaron que medía 2,35 metros, lo que valió el certificado de ‘hombre vivo más alto de Estados Unidos’.

Guinness afrima que el hombre vivo más alto del mundo es el Sultán Kosen de Turquía, que mide 2,51 metros. Mientras tanto, el hombre más alto en la historia médica de quien hay evidencia irrefutable es Robert Pershing Wadlow, fallecido en 1940, quien llegó a medir 2,72 metros.