Así fue la ascensión del Curiosity a un monte en Marte: las vistas
El rover se subió a la cima del Monte Sharp, desde donde también fotografió la superficie marciana, aprovechando que es invierno y el cielo está despejado.
Durante los nueve años que lleva en Marte, el rover Curiosity nos ha dejado numerosas fotografías del Planeta Rojo para que podamos conocerlo, aunque no podamos viajar allí. Las últimas han contado cómo fue el trayecto de ascensión al monte Sharp, de 8.000 metros de altura, que se encuentra en la cuenca del cráter Gale, de 154 kilómetros de ancho. La Mast Camera del rover, o Mastcam, resalta esas características en una foto panorámica capturada el 3 de julio de 2021 (el día 3167 marciano, o sol, de la misión).
Asimismo, el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA difundió a través de su canal de Youtube diversas imágenes en las que podía apreciarse con claridad el paisaje, gracias a que en la región donde se encuentra ahora el es invierno, con lo que el cielo está relativamente libre de polvo. “El paisaje cambiante puede dar una idea de cómo se secó este antiguo lago”, explica la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) en la cuenta de Twitter destinada al rover.
Este vídeo de casi tres minutos se compone por 129 imágenes individuales con una calidad extraordinaria que permite distinguir hasta casi 30 kilómetros de distancia. Además, las fotografías fueron retocadas con un tratamiento de color para replicar cómo se vería Marte bajo la luz del día similar a los tonos que acostumbramos a observar en la Tierra.
Pistas sobre cómo se secó el agua de Marte
Más allá del interés que pueda despertar, estas imágenes tienen gran valor científico, ya que ofrecer una perspectiva clara de la superficie en la que alguna vez hubo agua. La agencia espacial estadounidense explica que el rover se encuentra actualmente “en algún lugar entre una región enriquecida con minerales arcillosos y una dominada por minerales salados llamados sulfatos”. Asimismo, precisa que las capas del monte Sharp servirán para “revelar cómo el entorno antiguo dentro del cráter Gale se secó con el tiempo”. Se observan cambios similares en todo el planeta rojo.
“Las rocas aquí comenzarán a revelarnos cómo este planeta antiguamente húmedo se transformó en el Marte seco de la actualidad, y cuánto tiempo persistieron los ambientes habitables después de que eso sucediera”, apostilla en un comunicado la científica adjunta del proyecto Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Abigail Fraeman.
Así trabaja el Curiosity
El Curiosity llegó a Marte el 5 de agosto de 2012 con el cometido de “estudiar si los diferentes entornos marcianos podrían haber sustentado vida microbiana en el pasado antiguo del planeta, cuando existían lagos y agua subterránea dentro del cráter Gale”, recuerda la NASA. Desde entonces, ha tomado muestras de 32 rocas pulverizándolas con un taladro colocado en su brazo robótico. Después, rocía el polvo en el chasis del rover, donde un par de instrumentos determinan qué sustancias químicas y minerales están presentes.
“Hay más por descubrir en el camino por delante”, asegura la NASA. Por ello, el Curiosity ya ha comenzado su aventura entre la montaña Rafael Navarro, llamada así en honor a un astrobiólogo que trabajó en la misión dedicada a Marte y que falleció el pasado mes de enero de 2021, y otra montaña similar. El próximo año, atravesará un estrecho cañón antes de volver a visitar una pendiente conocida como ‘Greenheugh Pediment’, cuya cima ya alcanzó en 2020.