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Detenido en Brasil un español que llevaba 1.300 kilos de cocaína en un avión privado

El pasajero, arrestado junto a cuatro tripulantes de la aeronave, era el propietario de 24 maletas que contenían 50 tabletas de droga cada una.

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Detenido en Brasil un español que llevaba 1.300 kilos de cocaína en un avión privado
Policía Federal de Brasil Twitter

Un ciudadano español fue detenido el miércoles en un aeropuerto brasileño por ser el presunto propietario de 1.304 kilos de cocaína encontrados en el interior del avión ejecutivo de procedencia turca en el que viajaba, cuyo destino final era la ciudad de Bruselas (Bélgica). También fueron arrestados los cuatro miembros de la tripulación, de nacionalidad turca. La aeronave privada fue interceptada durante una escala en el aeropuerto de Fortaleza, en el estado de Ceará (nordeste), tras haber despegado desde Ribeirao Preto, en el interior de Sao Paulo.

La Policía Federal de Brasil ha explicado en una nota de prensa que “la droga estaba empaquetada en 24 maletas pertenecientes a un pasajero español”, del no ha trascendido su identidad. En cada uno de los equipajes había 50 tabletas de cocaína, lo que suma un total de 1.200 tabletas. Una vez identificados el estupefaciente y arrestado su propietario, los agentes incautaron la aeronave, los teléfonos móviles y la documentación de todas las personas que se encontraban a bordo.

El detenido se mostró evasivo con los agentes

Según recoge el portal de noticias brasileño G1, el jefe de la Policía Federal en Ceará, Alan Robson, ha explicado que el ciudadano español se mostró evasivo cuando lo interrogaron, por lo que decidieron inspeccionar el avión: “Dijeron que fueron a visitar a Guarulhos para hacer turismo, ahí empezamos a sospechar. Subimos a la aeronave, ordenamos que pararan los motores y que abrieran las maletas”. Guarulhos es la segunda ciudad más poblada del estado de Sao Paulo y uno de los muchos lugares turísticos que alberga Brasil.

En un vídeo grabado por la policía, aparece el comandante del avión observando toda la actuación policial. El pasajero español se encuentra sentado en su asiento con la masacrilla puesta y asegura a los agentes que la maleta que hay encima de la mesa no es suya, pero, ante la insistencia del policía, procede abrirla. Acto seguido, el agente descubre el alijo y comienza a rasgar los fardos con una navaja para someterlos a una prueba que verificaría el tipo de droga que era.