En la pasada madrugada del 25 de julio, un meteoro insólitamente grande fue visible sobre gran parte del sur de Escandinavia y generó un importante destello de luz sobre el este de Noruega. Asimismo, otros testigos aseguraron haber escuchado un estruendo posterior. 

La roca, que fue visible durante unos 5 segundos, aterrizó en algún lugar de un bosque cercano. En diversas imágenes difundidas en las redes sociales, se pudo apreciar la bola de fuego vista desde Oslo. Según los expertos de la Red Noruega de Meteoros, "los cálculos preliminares indican que cayó sobre Finnemarka, entre Modum y Lier, y es posible que partes hayan caído al suelo como meteoritos".

Gran onda de choque

El destello de luz se apagó a alrededor de 23 kilómetros sobre el suelo, 5 kilómetros al oeste de Sylling, unos 25 kilómetros al oeste de Oslo. De acuerdo con los especialistas, "es posible que varios fragmentos hayan continuado más al sureste, pero la ruta exacta se habría visto afectada por unas condiciones del viento que aún no hemos investigado".

Según el informe, el meteoro creó una poderosa onda de choque que fue sentida por muchas personas. Debido a ello, se abrieron puertas y escotillas a causa del impacto, aunque no se reportaron daños graves más allá de alguna ventana rota. Este efecto también fue detectado por las estaciones sísmicas de NORSAR, lo que podría determinar su posición.

Órbita de tipo Atenas

Tal y como explicó la Red Noruega de Meteoros, la roca no pareció originarse en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter como ocurre con la mayoría. En cambio, casi toda la órbita está dentro de la tierra, que a menudo se denomina de tipo Atenas.