"A mí, donde me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible". Fue la respuesta de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, a la petición del ministro de Consumo, Alberto Garzón, de reducir el consumo de carne. Un debate, el de la carne vegetal o sintética, que lleva años entre nosotros. Desde hace décadas los expertos llevan trabajando en estos productos y hace un tiempo avisaron de que sobre 2023 empezaríamos a comer carne de laboratorio.

Entre los expertos también se ha colado un selecto grupo de personalidades mundiales, que en los últimos años han apostado por este tipo de producto. Para su financiación, entre otros, estaba Sergey Brin, uno de los cofundadores de Google. Pero no es el único: otros magnates como Bill Gates, el ex CEO de Amazon Jeff Bezos o Al Gore son algunas de las personalidades que están detrás de los cerca de 150 millones que ayudan a financiar Nature's Fynd, dedicada a la carne vegetal. Esta empresa produce proteínas con una fracción de los recursos de agua y tierra frente a la agricultura tradicional.

Lo que hace esta empresa es producir una proteína de hongos nutricionales, Fy, obtenida mediante un microbio natural con origen en el Parque Nacional Yellowstone. El año pasado comenzó la producción y comercialización de sus productos tras conseguir la financiación. El alimento que proporciona tiene 9 aminoácidos esenciales para el ser humano. Incluye también fibra dietética, calcio y vitaminas.

La aceptación de este tipo de alimento es cada vez mayor en nuestro país. El año pasado, un informe de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) confirmaba esta tendencia: el 19% prefería comer carne sintética fabricada en laboratorio por motivos de bienestar animal, mientras que el 72% que los ha probado los valora de forma positiva.

Explorando nuevas vías

De acuerdo con CNBC, Nature's Fynd (Chicago) ha conseguido ya 158 millones de financiación. Tanto Bezos como Gates consideran este sector como uno de los más prósperos en los próximos años, por lo que han entrado con todo.

Pero esta no es la primera vez que Bill Gates apuesta por empresas dedicadas a la producción de sustitutos cárnicos: en 2017 invirtió en compañías como Impossible Foods, Beyond Meat, Memphis Meats y Hampton Creek Foods. En su blog personal habló de estos alimentos como una opción con la que luchar contra el cambio climático. "Comprar estos productos envía un claro mensaje a las empresas de que su elaboración es una buena inversión".

Jeff Bezos, por su parte, también ha demostrado su implicación en proteger el planeta y luchar contra el cambio climático, a través de un fondo de 10 millones de dólares destinado a ello. El año pasado envió cerca de 30 millones de dólares a la marca de mayonesa vegana NotCo.