Varios expertos avisan del peligro de quitar la mascarilla con la variante Delta en aumento
La decisión de retirar la obligatoriedad de la mascarilla al aire libre ha generado las primeras dudas, al coincidir con la expansión de la variante Delta.
Después de que la variante británica (renombrada posteriormente por la OMS como Alpha), pusiera en jaque el fin de algunas restricciones en algunos países europeos y los programas de vacunación, ahora es la variante Delta (detectada en India) la que ha llevado a tomar más precauciones. Algunos países que pensaban en una progresiva desescalada han tenido que dar un paso atrás.
Es la que prevalece en Reino Unido, con un 90% de presencia frente al resto de variantes, donde los contagios siguen al alza en los últimos días, pese a los buenos datos de vacunación. Lisboa se perimetrará durante los fines de semana, mientras que Alemania ha pedido a sus ciudadanos "prudencia máxima" ante la mayor presencia de esta variante. Hace una semana el porcentaje en el global de contagios era del 3,7%, ahora casi se ha duplicado con un 6,2%.
"La imagen es como en las películas cuando vas en coche y por el retrovisor ves una ola gigante a punto de alcanzarte. Pues ahora Europa mira por el retrovisor para hacer las cosas bien y que no le alcance la ola justo cuando comenzamos a escapar del tsunami". Son las declaraciones de Marcos López, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, que llegan en el momento en que Pedro Sánchez anuncia el fin de la mascarilla en exteriores.
Distintas estrategias de vacunación
Lo que está por determinar es el ritmo a que crecerá en cada territorio. En España esta nueva variante representa todavía menos del 4% del total de los contagios. La estrategia a seguir en cuanto a la vacunación dista de la llevada a cabo por Reino Unido, donde ha primado la inyección de la primera dosis al mayor número de personas. En España, por contra, ha prevalecido el inocular las dos dosis a los grupos de mayor riesgo.
"A mayor respuesta inmune de la población, menor expansión del virus. El nivel de la protección alcanzada en la sociedad es una de las claves para ver el comportamiento de esta variante, aunque este aspecto siempre responde a múltiples factores", recuerda el experto en Cadena SER. Preocupa también el mayor grado de infectividad de esta variante, con un 8% frente al 3% de la británica (Alfa).
Fin de la mascarilla
Para este experto, el anuncio del fin de la mascarilla obligatoria al aire libre y su implicación en los contagios dependerá, en buena medida, de la responsabilidad individual de cada uno. "Estamos alertando de que hay que ir con cuidado para no aumentar las cifras y que la curva comience a subir como está pasando en el Reino Unido", señala, recordando que "estaremos más protegidos" al primar las dos dosis. Madrid hace varias fechas anunció que se adelantaría la segunda dosis de AstraZeneca en previsión de esta variante.
Así pues, destaca la necesidad de apelar al sentido común cuando estemos al aire libre, pero con aglomeración de gente. "Si estamos en una plaza del pueblo llena de gente o en una calle muy concurrida, debemos ir con mascarillas porque en la práctica y ante una aglomeración es como si estuviéramos en un interior".
Por su parte, el virólogo José Antonio López solicita tener en cuenta los datos actualizados antes de pensar en un verano sin mascarillas, más atractivo al turismo. "Creo que habría margen para esperar a mejorar los datos antes de quitar las mascarillas".