Elon Musk es conocido por ser el director general de SpaceX y Tesla, además de presidente de SolarCity y copresidente de OpenAI. Sus inversiones le han valido para colocarse como uno de los hombres más ricos del mundo, aunque ha decidido dar un sorprendente paso: vender su última casa en propiedad y a partir de ahora vivirá de alquiler.

Así lo anunció el protagonista a través de un hilo en Twitter: "Decidí vender la última casa que me queda. Sólo tiene que ir a una gran familia que vivirá allí. Es un lugar especial". Se trata de una vivienda situada en el exclusivo barrio de Hillsborough en San Francisco (Estados Unidos).

Más de 19 hectáreas

Fue construida en 1912 por el conde francés Christian de Guigné y consta de un edificio con alrededor de 1.540 metros cuadrados y un terreno de más de 19 hectáreas. Fue comprada por Musk en 2017 por 23,4 millones de dólares (menos de 20 millones de euros) y ahora se vende por 37,5 millones de dólares (alrededor de 31,5 millones de euros).

Tiene seis dormitorios y diez baños. Además, hay un salón de baile, una sala de banquetes y una cocina profesional. En su exterior posee una piscina, senderos para caminatas y un embalse. Asimismo, el garaje tiene una capacidad para albergar un máximo de 11 coches.

Otras ventas de propiedades

La decisión de Musk no ha sido tomada al azar, puesto que ya lleva cierto tiempo señalando que planeaba deshacerse de "casi todas sus posesiones físicas" y que no poseería "ningún hogar". Por ello, en 2019 vendió una residencia en San Francisco, mientras que en 2020 traspasó seis en Los Ángeles. Según el portal Tech Gate, el valor conjunto de todas ellas era de 114 millones de dólares (casi 96 millones de euros).

El multimillonario desveló que desde el pasado mes de diciembre vive en una casa alquilada en Boca Chica (Texas). La elección de este enclave no es algo casual, ya que allí está ubicado un sitio de lanzamiento de SpaceX y la empresa está construyendo la futura ciudad de Starbase.