Aunque ha costado y han sido negociaciones complicadas, finalmente la patronal, los sindicatos y el Gobierno llegaron a un acuerdo para prorrogar los ERTE hasta el 30 de septiembre. Según se anunció desde Moncloa, el objetivo es “extender esta medida de protección social y del empleo que se ha mostrado transcendental ante la pandemia”.

Se mantienen los términos previstos en el Real Decreto-ley 2/2021, de 26 de enero, y las medidas extraordinarias en materia de exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas. También las medidas extraordinarias en materia de protección por desempleo de las personas trabajadoras recogidas en el Real Decreto-ley 30/2020, de 29 de septiembre, de medidas sociales en defensa del empleo.

Y además, las medidas complementarias de protección necesarias para garantizar la estabilidad en el empleo, evitando despidos y destrucción de puestos de trabajo. Así como las medidas extraordinarias recogidas en el Real Decreto-ley 30/2020, de 29 de septiembre, relativas a las medidas extraordinarias de protección del empleo relacionadas con extinciones y despidos, la interrupción del cómputo de los contratos temporales o la salvaguarda de empleo.

¿Cómo afecta esto a los despidos y mantenimiento del empleo?

Uno de los puntos calientes de las reuniones mantenidas entre el ministro José Luís Escrivá y los agentes sociales ha sido la cuestión de la protección social de los trabajadores, algo que la ministra Yolanda Díaz, protagonista también en las negociaciones, se aseguró de cerrar con rapidez.

Así, las condiciones referidas a este asunto quedan prorrogadas prácticamente en las mismas condiciones. Esto supone que quedan prohibidos los despidos durante los seis meses de finalizar el ERTE (bajo pena de devolver las ayudas), al igual que se mantiene el 70% del importe de la prestación del SEPE, el 'contador a cero' de la misma durante el 2021 y limitación a las horas extras o nuevas contrataciones, entre otros.

Por lo tanto, sigue vigente para las empresas que se benefician de las ayudas por ERTE el compromiso de mantenimiento del empleo y las limitaciones a los despidos. De hecho, así lo establece Moncloa confirmando la prórroga de las medidas necesarias para “garantizar la estabilidad en el empleo, evitando despidos y destrucción de puestos de trabajo”.