Los motivos para pensar que el padre de las niñas de Tenerife sigue vivo
El portavoz de la familia piensa que Tomás Gimeno no se quitó la vida, pues "su forma de despedirse o de actuar" no son "un indicio claro" de ello.
La búsqueda de las niñas desaparecidas de Tenerife sigue en marcha. El portavoz de familia, Joaquín Amills, sigue confiando en que Anna (1 año) y Olivia (6 años) siguen vivas y que todos los pasos que dio su padre, Tomás Gimeno, antes de la desaparición fue una “puesta en escena” y que la situación “se le ha ido de las manos”, ha explicado en una entrevista para ‘El programa de Ana Rosa’.
En su intervención, Amills ha hablado sobre los motivos que llevan a la madre, Beatriz, a pensar que el padre de sus hijas no tenía intención de suicidarse y sobre la búsqueda en el robot sónar de los cuerpos del padre y las hijas en el fondo marino.
“Se le ha ido de las manos”
Joaquín Amils asegura que “no hay un indicio claro” para pensar en un final triste. En su opinión, “el mensaje de Tomás era muy claro" por su forma de despedirse o de actuar. El portavoz cree que la situación “se le ha ido de las manos” y que “no pensaba en una repercusión tan grande” del caso en los medios de comunicación.
Amills se muestra confiado en que “cuando Olivia y Anna estén con su madre, habrá un antes y un después, de que la sociedad se haga cargo y los niños no pueden ser la solución de los problemas de los mayores”.
Una desaparición anunciada
Ana Rosa relata cómo Tomás Gimeno entregó sus ahorros a su novia, cedió el coche a su padre y dejó atada la entrega de su lancha y de su moto. “Es una despedida en toda regla”, dice la presentadora. Beatriz y el portavoz interpretan todo esto como una “puesta en escena” y pone como ejemplo que la cantidad que se llevó el padre en efectivo es mayor que la que le dejó a su novia.
Para Amills, “la persona que se va a quitar la vida no piensa en el coche, en la moto, embarcación, le da igual todo... está peleado con la vida, con el entorno y todo aquel que le haya fallado”, por lo que esta forma de actuar “nos da esperanzas a todos”.
Empieza la búsqueda de las niñas por sónar
El Instituto Español de Oceanografía ha cedido a la Guardia Civil un robot submarino sónar con el objetivo de estudiar el fondo marino de la zona donde se localizó la embarcación a la deriva de Tomás Gimeno y también en el último punto donde fue captado por las cámaras de seguridad en el Puerto Deportivo de Santa Cruz de Tenerife.
El robot sónar se encuentra de camino y podrá analizar las profundidades de entre 200 y 600 metros. En declaraciones al mismo programa, el director de operaciones de Náutica El Pris, Ignacio Vega explica cómo el barco tiene en su fondo, concretamente en la parte del casco, “un traductor que envía una señal al fondo marino”.
Esta señal llega en forma de ondas de sonido al fondo “y rebotan al traductor”, por lo que son “esas subidas y bajadas lo que le da la posibilidad de interpretar a qué profundidad estamos”. Para analizar el fondo marino, primero se realiza un barrido lateral y, según las palabras del experto, el sónar podría detectar “cualquier cosa pequeña”.
"El tema del sónar es una forma de poder descartar y en este caso poder centrarse en las siguientes hipótesis", explica al matinal el portavoz de la familia, Joaquín Amills.