Un estudio señala cuál es la forma correcta de llevar la doble mascarilla
Un reciente estudio asegura que la protección adicional no se consigue solo con añadir más capas, sino que un mejor ajuste de las mascarillas.
Los profesionales sanitarios, así como muchos trabajadores que están de cara al público optan por usar doble mascarilla para sentirse más protegidos contra la COVID-19. Incluso el doctor Anthony Fauci, asesor del Gobierno de Estados Unidos sobre la pandemia, defiende su uso. También los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aseguran que esta medida puede mejorar la protección en aproximadamente un 50%.
Sin embargo, un reciente estudio publicado en JAMA Internal Medicine asegura que esta doble mascarilla puede no ser necesaria si ya se usa una bien ajustada. De igual forma, cuando se usan dos mascarillas, la protección adicional no consiste tanto en añadir capas de tela, sino en eliminar los huecos o las zonas mal ajustadas de la mascarilla. Algo que se consigue poniendo una mascarilla de tela encima de otra quirúrgica, no al revés.
Ajustar una mascarilla quirúrgica con otra de tela o un pañuelo
Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill probaron varias combinaciones de mascarillas, desde una sola mascarilla de tela hasta máscaras quirúrgicas dobladas. Tras analizarlas combinaciones, observaron que usar una un pañuelo o una braga de cuello sobre una máscara quirúrgica proporcionaba la mejor filtración. También tenía el mismo efecto colocar una mascarilla de tela sobre una otra quirúrgica. Sin embargo, la misma combinación con la mascarilla quirúrgica en la parte superior no proporcionó ningún beneficio adicional en comparación con el uso de una sola mascarilla quirúrgica. “Esto nos lleva a comprender que la doble mascarilla es más efectiva debido al ajuste mejorado que ofrece, no debido a las capas adicionales”, escribió la autora principal, Emily Sickbert-Bennett.
La mayoría de las mascarillas quirúrgicas están fabricadas con capas de polipropileno no tejido, el mismo material que se utiliza para fabricar respiradores N95 de primer nivel. Algunas incluso están equipadas con una barrera electrostática destinada a atrapar partículas infecciosas. Pero su principal problema es que pueden quedar cortas en comparación con las opciones de tela. Por eso, ponerse una mascarilla de tela encima combina la filtración superior de la quirúrgica con el ajuste mejorado que ofrece la de tela.
Esta forma de colocar la doble mascarilla coincide con la última actualización de los CDC, que además, añaden otras opciones para ajustar mejor las mascarillas. Entre ellas, destaca anudar los extremos de una mascarilla quirúrgica y doblar la tela, metiendo la tela que sobra bajo los bordes, para que se ajustara de una manera más ceñida alrededor de la cara del usuario funcionó casi tan bien como duplicar las mascarillas.