CORONAVIRUS

Rusia asegura que Sputnik V no provoca episodios de trombosis

El país se ha desmarcado de la polémica que rodea a AstraZeneca y Janssen alegando que su vacuna usa una tecnología de purificación que avala su seguridad.

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Rusia asegura que Sputnik V no provoca episodios de trombosis
Attila Balazs EFE

Rusia ha aprovechado la polémica generada por la posible vinculación entre las vacunas de AstraZeneca y de Johnson & Johnson con casos de trombosis para enaltecer su vacuna. El Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya emitió el miércoles un comunicado en el que señalaba que la vacuna Sputnik V no causa este tipo de daño a las personas que la reciben: “Un análisis exhaustivo de los eventos adversos durante los ensayos clínicos y en el transcurso de las vacunaciones masivas con la vacuna Sputnik V mostró que no hubo casos de trombosis del seno venoso cerebral (CVST)”.

Diferencias con las otras vacunas

Las tres vacunas utilizan como vehículo para activar la respuesta inmune un adenovirus, pero la institución rusa insiste en que “todas las vacunas basadas en la plataforma de vectores adenovirales son diferentes y no directamente comparables”. Así, argumenta que la vacuna de AstraZeneca “usa adenovirus de chimpancé para administrar el antígeno, que consiste en proteína S combinada con la secuencia líder del activador del plasminógeno de tipo tisular”, mientras que la de Johnson & Johnson “utiliza el serotipo de adenovirus humano Ad26 y proteína S de longitud completa estabilizada por mutaciones”. “Además, se produce utilizando la línea celular PER.C6 (células retinianas embrionarias), que no está ampliamente representada entre otros productos registrados”, añade sobre el fármaco de Janssen.

En cambio, Sputnik V “es una vacuna de dos componentes en que se utilizan los serotipos 5 y 26 del adenovirus. No se utiliza un fragmento de activador de plasminogen de tipo tisular y el insert de antígeno es una proteína S de longitud completa sin modificar. La vacuna Sputnik V se produce con la línea celular HEK293, que hace tiempo que se utiliza con seguridad para la producción de productos biotecnológicos”.

La tecnología purificadora de Sputnik V

Dadas estas diferencias, el centro manifiesta que no hay motivos para “extrapolar los datos de seguridad de una vacuna a los datos de seguridad de otras vacunas”. En este sentido, explica que, según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine el 9 de abril de 2021, la causa de la trombosis detectada en algunos pacientes podría deberse a “una purificación insuficiente que conduce a la aparición de cantidades significativas de ADN libre”: “Una purificación insuficiente o el uso de dosis muy altas de ADN/ARN diana puede resultar en una, si  interacción adversa de los anticuerpos de un paciente que activan los trombocitos con elementos de la propia vacuna y/o ADN/ARN libre, que pueden formar un complejo con el factor PF4”.

Sin embargo, esto no es posible con el fármaco ruso, precisamente, porque su calidad y seguridad están “aseguradas por el hecho de que, a diferencia de otras vacunas, utiliza una tecnología de purificación de cuatro etapas que incluye dos etapas de cromatografía y otras dos de filtración de flujo tangencial. Esta tecnología de purificación ayuda a obtener un producto altamente purificado que pasa por un control obligatorio que incluye el análisis de la presencia de ADN libre”.

Tras ensalzar este sistema, el Centro Gamaleya se mostró dispuesto a “compartir su tecnología de purificación con otros productores de vacunas para ayudarlos a minimizar el riesgo de efectos adversos durante la vacunación”.

Putin recibe la segunda dosis

El presidente ruso Vladimir Putin recibió ese mismo día la segunda dosis de una vacuna rusa contra la COVID-19, sin especificar cuál, e instó a sus ciudadanos a vacunarse. “Quiero informarles de que ahora mismo, antes de entrar en esta sala, recibí la segunda dosis, y estoy seguro de que todo irá bien”, declaró el jefe del Kremlin en una reunión telemática del patronato de la Sociedad Geográfica de Rusia trasmitida por televisión. Asimismo, aseguró que no experimentó efectos adversos, salvo una sensación de incomodidad en el lugar del pinchazo.

“Parto de la base de que ustedes, que se preocupan de su salud y la de sus familiares, harán lo mismo y seguirán mi ejemplo”, añadió, antes de expresar su confianza en que “después de todo, la pandemia pronto remitirá, entre otros motivos, gracias a la campaña de vacunación”.

De acuerdo con la página GOGOV, la única web rusa que recoge datos sobre el proceso de vacunación en todo el país ante la falta de estadísticas oficiales, en Rusia hasta el momento se han vacunado más 9,3 millones de personas, el 6,4% de la población, con la primera dosis y 5,6 millones (3,85%) con las dos. De media, el número de nuevas vacunaciones diarias asciende a 187.841, lo que significa que la mitad de la población rusa solo estará vacunada dentro de 340 días, según los cálculos de esta fuente.