¿Por qué los efectos secundarios de la vacuna son una buena señal?
El vacunólogo Peter Hotez asegura que las reacciones adversas se producen por la fuerte respuesta inmune que genera el fármaco contra la COVID-19.
Cerca de 2,8 millones de personas en España han completado su pauta de vacunación, con lo que están protegidas contra la COVID-19. En total, se han administrado 8.342.155 dosis en nuestro país, el 86,1% de las que han llegado, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. Muchos de todos estos ciudadanos que han recibido una o dos inyecciones han afirmado tener después síntomas como fiebre, cansancio, dolor en el lugar del pinchazo u otras dolencias que no esperaban. Sin embargo, estas afecciones no deben alarmar, ya que suelen ser leves y pasarse a las pocas horas.
Además, también pueden ser una buena señal. “Sabemos por qué sucede esto, porque la vacuna es muy potente para inducir una respuesta inmune. Esa es una de las razones por las que estamos obteniendo niveles tan altos de protección” contra la COVID-19, explica en una entrevista con CNN el doctor Peter Hotez, vacunólogo y decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical de la Facultad de Medicina Baylor, quien asegura haber sentido “escalofríos durante un par de horas” cuando se vacunó.
Así, el experto asegura que estos efectos secundarios merecen la pena: “Nos estamos protegiendo contra una enfermedad que ha matado a más de medio millón de estadounidenses. Por lo tanto, es un precio muy modesto a pagar”.
¿Son peores las segundas dosis?
La vacuna de Johnson & Johnson, que llegará a España el 19 de abril, solo requiere una dosis, pero las otras tres que ya se administran (Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca/Oxford) necesitan dos inyecciones para alcanzar su máxima eficacia. Y muchas personas se han quejado de que la segunda vacuna les ha provocado efectos secundarios más fuertes.
Pero, una vez más, esto es sinónimos de que el fármaco está cumpliendo con su función. “Con la primera dosis, tienes que generar una respuesta inmune desde cero. La segunda vez que le das la inyección a una persona, esas células se quedan sentadas como un ejército de clones y pueden comenzar a producir inmediatamente una gran respuesta inmune, que es lo que sucede cuando la gente siente que le han dado una patada en los dientes”, argumenta Michael Worobey, profesor de biología evolutiva en la Universidad de Arizona.
Por eso, los expertos recomiendan administrarse las dos dosis, a pesar de que la segunda pueda infundir cierto miedo. Thomas Geisbert, experto en amenazas virales emergentes en la Rama Médica de la Universidad de Texas, alega que, aunque algunas vacunas generan una fuerte respuesta con la primera dosis, el sistema inmunológico “tiende a desarrollar una respuesta más prolongada y duradera” con la segunda.
¿Qué reacciones se deben notificar al personal sanitario?
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) insisten en que es normal sufrir ciertas reacciones adversas a las vacunas contra la COVID-19: “Es posible que tenga algunos efectos secundarios, que son signos normales de que su cuerpo está generando protección. Estos efectos secundarios pueden afectar su capacidad para realizar las actividades diarias, pero deberían desaparecer en unos días”.
Eso sí, recomiendan acudir al médico si las personas vacunadas empiezan a notar otros efectos adversos más graves, como aumento del enrojecimiento o la sensibilidad después de 24 horas, o si los síntomas no desaparecen con el paso de los días.
¿Puedo tomar medicamentos para paliar los efectos secundarios?
Los CDC aconsejan no tomar medicamentos preventivos: “No se recomienda que tome medicamentos de venta libre, como ibuprofeno, aspirina o acetaminofeno antes de la vacunación con el fin de tratar de prevenir los efectos secundarios”. Esto se debe a la “falta de datos sobre cómo afecta las respuestas de anticuerpos inducidas por la vacuna”, explicó recientemente en ABC News Simone Wildes, especialista en enfermedades infecciosas del South Shore Medical Center y miembro del Grupo Asesor de Vacunas COVID-19 de Massachusetts.
“Puede tomar estos medicamentos para aliviar los efectos secundarios posteriores a la vacunación si no tiene otras razones médicas que le impidan tomarlos normalmente”, añade la agencia estadounidense.
En cambio, el Ministerio de Sanidad español sí aconseja tomar paracetamol antes y después de recibir la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. En concreto, recomienda “utilizar dosis de 1 gramo de paracetamol previa a la vacunación, seguida de 1 gramo cada 6 horas durante las primeras 24 horas, lo que reduce significativamente el dolor local, la febrícula, los escalofríos, las mialgias, la cefalea y el malestar postvacunal, sin influir en la respuesta inmune”.